La nueva tableta iPad subsana las carencias con las que nació

Se abrió el telón y salió Steve Jobs, el patrón de Apple. Para locura de su hinchada. Jobs se ha retirado de la gestión diaria de la compañía por renovados problemas de salud. El motivo de su aparición fue el iPad 2, la segunda versión del ordenador-tableta, que Apple reinventó hace casi un año.

Jobs se presentó en el Yerbabuena Center de San Francisco, a la vez que los periodistas europeos se concentraban en la BBC de Londres para ver (y luego tocar) el iPad 2.

El iPad ha logrado unanimidades que, pese a sus éxitos, no cosecharon, en sus inicios, el móvil iPhone (2007) ni el reproductor musical iPod (2001), origen del resurgimiento de Apple, hoy la segunda empresa del mundo más valorada en Bolsa, solo por detrás de una petrolera.

El dispositivo saldrá a la venta en España el 25 de marzo

"La gente se burló de nosotros cuando dijimos que el iPad era mágico. Lo es"

Ayer, Jobs dio otra vuelta de tuerca: la segunda versión del iPad, cuando a gran parte de la competencia no le ha dado tiempo de sacar su primer modelo. Para hacer más sangre en la competencia, aseguró que 2011 "será el año de los copiones".

iPad 2 es mejor que la primera versión. Como pasó con su teléfono, subsana carencias que no tenían razón de ser. Ahora, por ejemplo, el iPad 2 va a tener cámaras, no una, sino dos; su grosor pasa de 13,4 a 8,8 milímetros, y su peso de 680 gramos a 580. El procesador A5 es dos veces más rápido y los gráficos se cargan con una velocidad hasta nueve veces mayor, según Jobs. La batería dura 10 horas y todo por el mismo precio que la anterior (entre 488 y 793 euros). Además, se podrá elegir entre los colores blanco y negro. A partir del 25 de marzo en España.

Jobs desgranó los éxitos de su empresa: 15 millones de tabletas vendidas en nueve meses y en su tienda de aplicaciones hay más de 65.000 programas diseñados para ella, "cuando el Honeycomb de Google apenas tiene 100", incidía Jobs.

Además, ha alcanzado ya la cifra de 100 millones de teléfonos iPhone vendidos en todo el mundo. Jobs asegura que han pagado a los desarrolladores de aplicaciones 2.000 millones de dólares.

Y, lo mejor de todo para la compañía, sus tiendas iTunes y App Store y Mac Store tiene registradas 200 millones de cuentas de consumidores, un filón aún si explotar, y que le da una fuerza comercial que no tiene ninguna otra tienda en Internet.

Aun así, o quizás por ello, Apple no destaca por su generosidad. Así que cobrará (36 dólares) por su enchufe HDMI, que otras marcas lo regalan con el móvil. Tampoco ha dado cuartelillo a los fabricantes de fundas, como había sucedido hasta ahora. Apple venderá sus propias fundas, entre 36 (la de plástico) y 69 dólares (la de polipiel), según lo anunciado ayer. La funda o "cosa", como la definió Jobs, es imantada con microfibra que limpia la pantalla y que, cuando se retira del iPad, lo enciende automáticamente. Entre las aplicaciones destacadas ayer figura iMovie, para la grabación y edición de vídeos que pueden colgarse ágilmente en YouTube, Facebook...

El iPad cumple un año con el 90% de este mercado, según palabras de Jobs, aunque según otras fuentes en el último trimestre (cuando empezaron a salir otras tabletas y especialmente la Tab de Samsung) el porcentaje habría caído al 75%.

Jobs estuvo exultante durante la presentación y no pudo ocultar la emoción. Las cuentas y la visión de cómo estaba la competencia se lo permitían. Según todos los analistas la historia del iPad será la misma que la del iPhone, su dominio irá bajando tanto en el sistema operativo (donde le superará Android, al parecer este año) como en porcentaje del mercado que dominará, hasta un 50%, que no es poco.

Porque la tableta, en un año de vida, ha demostrado que no va a quedarse como un caro y caprichoso gadget más, sino que se va a convertir en un ordenador portátil básico. Con él y los teléfonos inteligentes se hace más cierta la era del pospecé. "La mayor parte de nuestros ingresos provienen ya de este tipo de dispositivos pospecé", ha dicho Jobs. "La gente se burlaba de nosotros cuando les decíamos que el iPad era mágico. Lo cierto es que lo es".