Sanidade solventa la nómina mensual del Hospital Povisa

Primero, ante la inminente finalización del concierto con el Sergas, el Hospital Povisa anunció un ERE que fue neutralizado por la prórroga automática del concierto mientras se negocie otro; ahora, cuando el nuevo concierto está "casi cerrado", el hospital ha amenazado con no pagar las nóminas porque el Sergas no ha realizado el pertinente ingreso derivado del concierto prorrogado. Ayer inició la tramitación de ese pago, cuya cuantía, según fuentes de la Xunta, comunicó el viernes al hospital, aunque desde este se asegura que no ha recibido ninguna comunicación y por eso anunció el impago de nóminas. Los trabajadores del hospital, mientras, no salen de sobresaltos.

Las diferencias entre ambas partes, Povisa y Sergas, se concretan en los importes del concierto prorrogado, pero con el trasfondo del estancamiento de las negociaciones del nuevo concierto. Fuentes del hospital aducían ayer una deuda de 13,3 millones de euros, derivada del concierto prorrogado, para justificar su imposibilidad de pagar las nóminas de febrero.

El comité de empresa se declara "mal informado" por ambas partes

Molares criticó el uso de las nóminas para negociar el nuevo concierto

Según los términos del concierto, una doceava parte del 90% de su importe anual se paga a mes vencido, y el 10% restante, en pagos trimestrales. Más de la mitad de la deuda, 6,6 millones, corresponden a la liquidación (10%) del último trimestre de 2010, que, como en años anteriores, el Sergas tendría que pagar en este mes de marzo previa justificación de la facturación por parte de Povisa. El hospital, según la Xunta, no ha presentado esa justificación y en ningún caso se violenta la pauta de años anteriores.

El roce y las disensiones se han suscitado con la mensualidad de enero. Povisa mostró ayer la facturación que había presentado al Sergas, con registro de entrada de fecha 11 de febrero en su dirección de Vigo, por importe de 6,7 millones, y aquí es donde saltan las chispas.

Por una parte, la Xunta indica que, pese a la fecha de registro, no recibió la facturación de Povisa hasta el 17 de febrero, y eso retrasó su tramitacion. Pero el desacuerdo principal, según la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares, remite a la cantidad sobre la cual aplicar la doceava parte del 90% anual del concierto. El Sergas lo aplica sobre el importe del año de inicio, el 2000, más el IPC acumulado durante su vigencia, y así, asegura, fue comunicado a la dirección del hospital el pasado viernes, día 25. En Povisa desmienten que se les haya comunicado nada en esa fecha ni que tengan conocimiento de ninguna cantidad diferente a la planteada por el hospital para aplicar el 90%. "Ayer decían que era porque no habíamos justificado las facturas", apuntan en el hospital para subrayar la actitud errática del Gobierno gallego.

Molares censuró ayer que se utilice a los trabajadores y se pongan sus nóminas sobre la mesa de negociación del nuevo concierto. El propio comité de empresa trasladó a la delegada de la Xunta su profundo malestar por la utilización de que es objeto, además de reconocerse "muy mal informados" pese a las reuniones que han mantenido con la dirección del hospital y con el Sergas. "No es de recibo que nos digan a día 28 que no vamos a cobrar el mes", se quejaban.

Al menos, recibieron garantías de que cobrarán la mensualidad de febrero, ya que ayer mismo la Xunta dio la orden de pago de la cantidad correspondiente a ese mes y la dirección del hospital se comprometió a abonar las nóminas en cuanto tengan una certificación de la Xunta asumiendo el pago de la cuota del concierto.

La situación, con todo, da para repartir responsabilidades. El sindicato O'Mega acusó al Sergas de "faltar a la verdad cuando pretende disculpar su incumplimiento" y calificó como "mecanismo perverso de negociación" el utilizar a "todos los trabajadores como arma arrojadiza de unos y otros". El PSdeG también denunció que los trabajadores del hospital tengan que pagar las consecuencias de la "incapacidad" de la Consellería de Sanidade para alcanzar un acuerdo sobre el nuevo concierto.