Hereu aglutina a los alcaldes del PSC en previsión de dar la batalla en el congreso

El PSC ha tenido en los Ayuntamientos catalanes un bastión inexpugnable y el principal alcalde que tienen los socialistas no renuncia a utilizar esa fuerza ante el decisivo congreso de octubre que elegirá al sucesor de José Montilla. "La renovación del PSC es un proyecto absolutamente necesario", dijo ayer Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, quien después de salir reforzado del proceso de primarias no se descarta para optar al cargo de primer secretario del partido.

Su futuro político va ligado a la victoria en las elecciones municipales del 22 de mayo, que no se prevé en ninguna encuesta, pero por lo que pudiera ocurrir, Hereu empezó a mover ficha hace tiempo. Desde septiembre se viene reuniendo con una veintena de los principales alcaldes socialistas de Cataluña, que anoche celebraron su cuarto encuentro. En teoría para hablar de sus preocupaciones comunes como alcaldes, pero lo que empezó como un encuentro informal ha adquirido una nueva dimensión tras el hundimiento del PSC y la convocatoria del congreso, aunque el propio Hereu y otros asistentes lo niegan.

A esas cenas acuden, entre otros, los alcaldes de Tarragona (Josep Fèlix Ballesteros), Lleida (Àngel Ros), Terrassa (Pere Navarro) y Vilanova i la Geltrú (Joan Ignasi Elena), quienes en los últimos días se han postulado para relevar a Montilla al frente de la dirección socialista. También asisten a los encuentros las alcaldesas de L'Hospitalet, Girona y Santa Coloma de Gramenet y sus compañeros de partido que poseen la vara de mando en los Ayuntamientos de Sabadell, Cornellà, Badalona y Granollers. "Cuando se levanta la mano para postularse como candidato es bueno saber si en la otra hay alguna idea o simplemente ambición", explicó uno de los asistentes a esas reuniones, quien coincidió con Hereu en que el objetivo principal a medio plazo es ganar las elecciones municipales para poder conservar la Diputación de Barcelona y después ya se verá.

"El 75% de la población catalana ha tenido o tiene alcalde socialista", dijo ayer Hereu cuando compareció ante la prensa tras la ejecutiva del partido en condición de secretario de política municipal. Y es que una vez superada la batalla interna de las primarias y reforzado por un resultado que sorprendió a la dirección del PSC, que le rechazaba, Hereu se siente ahora capaz de reclamarles "toda la convicción" para ganar la alcaldía el 22-M. Y es que en su opinión, "la batalla de Barcelona está abierta" y necesita "a todo el partido, pero también a mucha gente que no lo es", precisó. "Ahora estamos en mejores condiciones porque las cosas se han hecho bien.

A partir de la convicción es posible el triunfo", dijo Hereu.

El alcalde de Barcelona quiso poner árnica sobre las heridas que han dejado las primarias y dijo que se sentía depositario de la confianza de "toda la dirección del PSC". Admitió, sin embargo, tener discrepancias con el primer secretario del partido y ex presidente de la Generalitat, José Montilla, quien en su día le pidió que no se presentara a las primarias, aunque también precisó: "siempre nos hemos hablado con claridad". Ayer mismo, sin ir más lejos, Hereu pidió a Montilla en la reunión que tuvieron a solas que los diputados socialistas no apoyen los próximos Presupuestos de la Generalitat si se laminan derechos sociales.