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El patio de la Latina

Los vecinos del distrito ya disfrutan de los 5.500 metros del solar de la Cebada cedidos por el Ayuntamiento

Patricia Gosálvez

La alta verja que rodea el solar estaba ayer abierta de par en par. "¿Pero aquí que dan?", "¿qué es lo que van a hacer?", se preguntaba la gente camino del Rastro. Era el segundo domingo en el que el espacio que alojó la antigua piscina de La Latina se abría a los vecinos del barrio. Aún así, los curiosos se arremolinaban a la entrada, sin decidirse a entrar. Dentro, una treintena de personas celebraban que el Ayuntamiento ha cedido legalmente el solar anexo al mercado de La Cebada a los vecinos.

Algunos charlaban en sillas recogidas de contenedores, otros probaban suerte en la cancha de baloncesto. Los niños patinaban y cabalgaban un carrito de la compra que servía de carroza improvisada. Todo en un recinto sin coches, en un barrio que se quedó hace dos años sin polideportivo. El Ayuntamiento prometió uno nuevo, pero la crisis ha postergado su construcción. Las obras no empezarán hasta por lo menos dentro de 18 meses; mientras tanto, los vecinos podrán al menos disfrutar del hueco. En una rejilla los paseantes colgaban ayer con pinzas de la ropa sus ideas para los futuros usos del espacio.

Todo empezó en septiembre, cuando un grupo heterogéneo y espontáneo de vecinos, en el que abundan arquitectos y padres jóvenes, se empezó a reunir en un bar bajo el nombre El Campo de Cebada. Querían hacer algo útil con el espacio, "crear ciudad". Acudieron al área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento y consiguieron, hace tres semanas, una reunión con el concejal del distrito Centro y el de Hacienda (titular del solar). Desde entonces todo ha ido muy rápido. El Campo de Cebada, que no es una asociación oficial, consiguió el apoyo de organizaciones vecinales como La Corrala y Avecla, se firmó una cesión temporal, se prometió una partida presupuestaria y se dio el permiso para ir abriendo los domingos. "Lo interesante de este proyecto es que hemos creado un canal de comunicación efectivo entre vecinos y Ayuntamiento", explica Eva Diaz, portavoz del colectivo. "Queda mucho por hacer, pero hasta ahora ha ido todo como la seda, es un gran ejercicio de colaboración".

Lo que queda por hacer se discutirá en comisiones y asambleas que reunen a vecinos y políticos. De momento los vecinos, que quieren mantener el poder de decisión de lo que se haga, preparan un programa de usos y un proyecto para acondicionar el espacio: canchas y gradas para organizar liguillas deportivas, un huerto urbano con ruedas para que pueda seguir al sol, piscinas inflables... Todo el que pasa por delante tiene su idea, desde un señor mayor que preguntó si podía venir el domingo que viene a leer el periódico, al actor Alberto San Juan que se interesó por el proyecto y la posible construcción de un escenario de cara a la primavera.

La apertura dominical es sólo el principio de la mayor y más visible cesión temporal de un solar público en el centro de Madrid. Cualquiera puede enviar ideas y propuestas a la dirección: www.elcampodecebada.org. El domingo que viene la verja volverá a abrirse. Solo queda que la gente se anime a entrar en un espacio que ya es legalmente suyo.

Arriba, aspecto que presentaba ayer a medio día el solar donde estaba la antigua piscina de la Latina. Abajo, detalle de algunas de las peticiones y sugerencias de los vecinos para la zona.
Arriba, aspecto que presentaba ayer a medio día el solar donde estaba la antigua piscina de la Latina. Abajo, detalle de algunas de las peticiones y sugerencias de los vecinos para la zona.ASOCIACIÓN CAMPO DE CEBADA

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Sobre la firma

Patricia Gosálvez
Escribe en EL PAÍS desde 2003, donde también ha ejercido como subjefa del Lab de nuevas narrativas y la sección de Sociedad. Actualmente forma parte del equipo de Fin de semana. Es máster de EL PAÍS, estudió Periodismo en la Complutense y cine en la universidad de Glasgow. Ha pasado por medios como Efe o la Cadena Ser.

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