Chari Gómez Miranda, la doña Adelaida de 'Cristal'

Rosario Chari Gómez Miranda, que falleció el pasado martes a los 90 años, tuvo unos minutos de fama todos los días después del tiempo. Fue en 1990, los logró una década después de empezar su carrera periodística en RNE y no fue por algo exactamente relacionado con el oficio. Se construyó un personaje, doña Adelaida, para presentar brevemente un culebrón, Cristal. Ella hacía de una especie de mari, de estereotipo de mari, que comentaba con total familiaridad las idas y venidas amorosas de Luis Alfredo y Cristal con frases como "¡esto está al rojo vivo!", "¡vaya papeleta el pobre Luis Alfredo!" o "yo ya empiezo a pensar si esto será amor" antes de la telenovela, que estaba dentro del magazine A mi manera, dirigido por Jesús Hermida.

Doña Adelaida iba cambiando de escenario. Un día se la veía en la playa, rodeada de gente en bañador; otros, de traje-chaqueta en el plató. La cháchara no revelaba gran cosa de la enrevesada trama de más de dos centenares de capítulos que tenía abducidos a varios millones de españoles, pero era entrañable, como la vecina que uno encuentra en el ascensor cada día y con la que se charla por educación, incluso con fastidio y que se añora si se esfuma. Gómez Miranda logró algo similar: sin su doña Adelaida por delante, faltaba algo.

Entonces, en 1990, la tele eran básicamente dos canales, la primera y la segunda, porque las privadas acababan de aterrizar. Y Cristal fue un hallazgo colectivo, denostado y calificado de casposo por muchos, sí, pero una mina de la que se hablaba en la calle y que anticipó el nacimiento de la telebasura. Sobre doña Adelaida, en 1991 Joaquín Vidal aseguraba en este periódico: "Chari Gómez borda el personaje de doña Adelaida, haciéndola parlanchina, cotillona y a la pata la llana, como debe ser, ya que no le encargaron interpretar a madame Curie".

Tras lograr este éxito, la periodista se especializó en el género culebrón para seguir con otros dramones posteriores emitidos en la cadena pública.

Viuda del también periodista Pedro Rodríguez y madre de la tertuliana Belén Rodríguez, de El programa de Ana Rosa, trabajó en Telecinco con la presentadora María Teresa Campos en el espacio Día a día y recibió en 2001 el Premio Andalucía de Periodismo de televisión. Pero si fue conocida por la gente fue por el personaje. Porque doña Adelaida era mucha doña Adelaida. Aunque a ella no le agobiaba: "Esto pasará, pues la popularidad en televisión es un fuego fatuo", dijo.