Cardells cierra la Parpalló

La exposición de "dibujo puro" de Joan Cardells, tal como la calificó ayer el propio artista a pesar de que incluye numerosas esculturas, pone fin a una nueva etapa de la Sala Parpalló, el veterano espacio de exposiciones dependiente de la Diputación de Valencia, que sufrirá un nuevo traslado tras 30 años de trayectoria. Grafitos, ceras, celulosas, bronces es el título de la muestra que clausura la actual sede de la Sala Parpalló, en el antiguo refectorio del Convento de la Trinidad de Valencia. Y según anunció ayer el diputado de Cultura, Salvador Enguix, la sala se trasladará provisionalmente, cuando finalice el periodo de exposición el 1 de mayo, a la Beneficència, sede del Museu Valencià d'Etnologia y del Museu de Prehistòria de València. El destino final anunciado para la Parpalló a partir de 2012 será el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim), aunque falta ver el encaje que tiene una sala de arte de vanguardia en un museo de las ideas. Y aunque Enguix anunció que el personal (cuatro o cinco trabajadores) se mantendrá, reconoció que el motivo del cierre es el económico, hay que ahorrar costes. Y eso que las monjas solo cobraban a la Parpalló, que se instaló en el refectorio hace cinco años, 70.000 euros al año de alquiler.

Las monjas del Convento de la Trinidad cobran 70.000 euros

La sala tendrá que encajar a partir de 2012 en el Muvim

"Es un día especial, no solo porque inauguramos la magnífica exposición de Cardells, sino porque es la última exposición en este espacio", manifestó emocionada la directora de la institución, Ana de Miguel, que lamentó que en otra ubicación compartida la sala perderá identidad propia e independencia. No obstante, dijo que lo que verdaderamente lamentaría es que desapareciese el proyecto. Sobre la sede de estos cinco últimos años, De Miguel alabó el refectorio: "Es una sala realmente magnífica, no hay en Valencia una como esta, es muy dúctil, las proporciones son ideales...".

En cuanto a la exposición -una representación de los trabajos más recientes del autor introducidos por dos de sus veteranos trajes (uno de uralita y otro de cartón), de los años ochenta- el propio Joan Cardells (Valencia, 1948), fundador del Equipo Realidad, explicó que "es una exposición de dibujo, aunque haya esculturas, porque las esculturas están auxiliadas por el dibujo, luego todo es dibujo".

Amante de las ferreterías, los mercados y las sastrerías, sus trabajos, que lo mismo se sustentan en papel, que moldean el bronce o, como, gran novedad, dan forma a la cera, siguen haciendo referencia al tradicional género estatuario griego y romano de dar forma al ropaje, como si fueran ejercicios de la Escuela de Bella Artes.

Cardells, premio Alfons Roig 2000 de la Diputación, llevaba 10 años sin exponer en Valencia -"trabajo mucho pero produzco poco"- pero ha llegado a tiempo de cerrar con su obra un espacio, emblemático en Valencia, para ofrecer sus blancos, negros y grises como homenaje a la Sala Parpalló.