Los partidos mantienen la ayuda oficial del Gobierno de 6,3 millones

El Gobierno vasco aprobó en su reunión de ayer la distribución de 6,3 millones para subvenciones a los partidos políticos con representación en el Parlamento de Vitoria de cara a su funcionamiento ordinario en este ejercicio. Esta cantidad es idéntica a la aprobada en marzo de 2010 para el curso anterior y se repartirá según los criterios establecidos en la Ley de Financición de Partidos Políticos y tomando como base los resultados electorales de marzo de 2009.

En función de estos datos, el PNV recibirá 2.535.491 euros; el PSE-EE 2.049.740; el PP 984.101; Aralar 377.245; EA 117.675; EB 182.329, y UPyD 53.415 euros.

En la rueda de prensa de ayer, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, subrayó que se ha querido dar agilidad a esta subvención, recogida en los presupuestos de la Comunidad Autónoma, dentro de la política de "buena gestión" para librar este tipo de ayudas en los primeros meses del año.

El Gobierno socialista incluyó en su proyecto de presupuestos para este año una rebaja de esta cantidad, pero en el trámite parlamentario todos los grupos firmaron una enmienda para subirla a la misma cifra que se otorgó en el año 2010.

En concepto de ayudas, el Ejecutivo aprobó 128.000 euros para el desarrollo entre jóvenes de programas y actividades de educación en valores democráticos y cultura de paz, donde deberá evitar explícitamente el enaltecimiento o la justificación del terrorismo.

Vigilar el 'txakoli'

A su vez, Mendia calificó de positivo que se haya evitado "un enfrentamiento entre instituciones" por la polémica sobre el uso del término txakoli, aunque ha advertido de que permanecerá "vigilante" ante las inspecciones anunciadas por la Junta de Castilla y León para evitar el fraude en esta materia.

Mendia ha subrayado que, de esta forma, se evita "un enfrentamiento entre instituciones" en los tribunales de justicia. No obstante, ha alertado de que el Gobierno vasco permanecerá "vigilante" respecto a las inspecciones anunciadas para garantizar que se evita el "fraude" en la comercialización de txakoli ajeno a las denominaciones de origen vascas, las únicas actualmente reconocidas como tales de forma oficial.