"La lista aprobada es la mía y no hay vuelta atrás. No es un farol"

Con el PSPV de Castellón en el punto más parecido a una balsa de aceite, la ejecutiva provincial aprobó el viernes una propuesta de lista para las elecciones autonómicas que ha desatado una vez más la guerra entre familias socialistas. El secretario general de los socialistas castellonenses, Francesc Colomer, ha optado por defender a capa y espada la candidatura, en la que no aparecen ni Ximo Puig, ni el presidente del PSPV, Óscar Tena, y ha anunciado que sacrificará su puesto en el caso de que la dirección o el comité nacional modifiquen la lista ya que, para él, sería como modificar sus criterios de mérito y trabajo. "En el discurso oficial del partido nadie reconoce las familias y este es el momento de la verdad, de ser coherente", sostiene. Colomer se mantiene firme: "Acataré cualquier decisión, pero no formaré parte de otro equipo".

"La candidatura es el espejo de un cambio orgánico y político en Castellón"

"He hecho abstracción de las cuotas y he mirado a las personas"

Pregunta. ¿Cuál ha sido el motivo que le ha llevado a adoptar esa decisión de abandonar la lista autonómica si se varía la propuesta de la ejecutiva provincial?

Respuesta. Creo que la candidatura es el espejo de un cambio político y orgánico. Es el resultado de la puesta en valor de personas. El partido tiene instrumentos para cambiar esa lista y yo acataré de buen grado cualquier decisión. Pero por principios, los míos, por mi manera de entender la política, no formaré parte de un equipo que no sea ése. Hay que saber ganar y saber perder.

P. ¿Entonces, si se modifica la lista, habrá perdido?

R. No, lo consideraría como la confirmación de otro criterio. Yo tengo el mío, que puede ser comprendido o no, pero es el mío. No pasa absolutamente nada, lo que hay que hacer es desdramatizar estos procesos.

P. ¿No admite ninguna modificación en la lista o no admite las modificaciones que se pretenden?

R. Es que no sé qué modificaciones va a haber. Desconozco el criterio del comité de listas y no voy a hablar de hipótesis. He valorado mucho presentar esa candidatura y es un equipo del que me siento muy orgulloso porque simboliza el mérito, la capacidad, el compromiso y la renovación. Ese debe ser el equipo que le diga a Jorge Alarte, que va a ser presidente de la Generalitat, que hay que cambiar las reglas del juego con Castellón, que ya está bien de marginación, olvidos y de engaños en los presupuestos.

P. ¿Eso es que no admite ninguna modificación y que no hay marcha atrás en su decisión?

R. Yo no sé qué modificaciones habrá. Hemos aprobado democráticamente esta lista. Quedan más trámites, pero esa es mi candidatura y no hay vuelta atrás. Esto no es un farol.

P. Usted se empeña en no hablar de familias, pero ¿no piensa que la búsqueda del "equilibrio de fuerzas" es el origen de este conflicto?

R. Yo he hecho abstracción de esas supuestas familias y para la lista he mirado a personas y a militantes. No podemos estar sujetos a la lógica de las facciones internas. Me comprometí a superar el hacer listas en base a cuotas y porcentajes. Ahora que es el momento de la verdad, quiero ser coherente. Me pareció que eso es lo que decían todos y cuando dices esas cosas, la gente está de acuerdo. Ahora es el momento de verificarlo.

P. Durante la legislatura y desde el congreso ha dicho sentirse respaldado y apoyado. Ahora, ¿se siente traicionado?

R. No, en absoluto. Puede haber criterios y ópticas diferentes, y yo no digo que la mía sea la mejor, pero la lista es el espejo del trabajo de estos años. He hecho una propuesta en coherencia con mi discurso y mis principios. Le hicimos la promesa al partido y a la sociedad de superar la vida orgánica y tediosa. Las listas no se hacen para satisfacer a unas familias, que yo no reconozco. Y creo que en el discurso oficial de este partido, nadie reconoce a las familias.

P. ¿Cree que van a cambiar la lista?

R. Es una posibilidad, pero no puedo contestar por una decisión que tomará el órgano competente.