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La presión vecinal dispara las denuncias por obras en Alicante

Los expedientes de infracción han aumentado un 21% en dos años

La detección de infracciones se ha disparado en Alicante en los últimos años. El aumento de las denuncias ciudadanas, principalmente, pero también el mayor control consecuencia de distintos cambios normativos están llevando a los despachos de la Gerencia de Urbanismo una cifra desconocida hasta la fecha de expedientes de denuncia en distintas áreas. Solo en obras, por ejemplo, los expedientes de denuncia han crecido en casi un 21% entre 2008, cuando se sumaron 350, y el año pasado, ejercicio en el que se alcanzaron 423, según datos oficiales.

Los expedientes de denuncia se abren a raíz de un acta policial o, lo más habitual, tras una denuncia ciudadana. Son previos, en cualquier caso, a una sanción o a la legalización de una obra. Las infracciones se corresponden principalmente con pequeñas obras y el origen de las denuncias son sobre todo los ruidos o conflictos vecinales que se generan, apuntan fuentes de Urbanismo. Las sanciones más habituales, mientras, se aplican a obras de más envergadura y que persiguen un beneficio económico, como podría ser cerramientos de áticos por parte de empresas constructoras.

El cambio de algunas normas ha incrementado el control municipal
Las sanciones económicas son pocas y en general de escasa cuantía

Pero las sanciones son pocas, y de escasa cuantía en líneas generales (ya que se obliga a pagar entre el 2% y el 6% del valor de una obra casi siempre menor), y las fuentes consultadas subrayan que el objetivo de la inspección no es recaudador, sino que lo que se pretende es corregir las irregularidades para legalizar la obra.

Las denuncias vecinales son también el origen de la mayor parte de expedientes de denuncia de actividades, principalmente derivados de negocios profesionales. Las infracciones denunciadas se han duplicado ampliamente en cuatro años. En 2007 se registraron 204 expedientes de denuncia y el año pasado esta cifra alcanzó los 484. Molestias por ruido, olores o humos son los problemas más comunes con la actividad de negocios y los que suman más denuncias, tanto por una mayor sensibilidad del público como por un incremento de la actividad inspectora. Las actividades de espectáculos y recreativas, sobre todo las hosteleras, son las que dan lugar a la mayoría de denuncias en Alicante. Y el año pasado 151 de estas denuncias se acabaron traduciendo en resoluciones municipales (que ordenan una medida), frente a las 126 de un año antes.

En materia de ruido, en 2009 y a raíz de diversas protestas vecinales en el casco antiguo de Alicante, el Ayuntamiento reforzó las inspecciones en los bares de la zona de ocio más concurrida, aunque endureció la política sobre esta actividad en toda la ciudad. Solo hasta marzo se tramitaron tantas denuncias por ruido como en todo 2008.

Además, un cambio en la ordenanza sirvió desde la segunda mitad de 2008 como detonante de lo que se ha convertido casi en una cruzada contra las vallas ilegales. Alicante está repleta de vallas que se han ido instalando en distintos puntos y que en un 99% carecen de licencia y son, además, muy difíciles de legalizar, explican fuentes policiales encargadas del área. Solo en un tramo de poco más de tres kilómetros en la avenida de Dénia, por ejemplo, se han retirado 144 vallas y nueve monopostes. En este caso, la actuación de la Administración es de oficio.

La inspección y retirada de vallas se ha centrado, de momento, en las entradas a Alicante y en puntos estratégicos como la rotonda del hospital General, Padre Esplá o la playa de San Juan. Y la intención es terminar con las vallas ilegales, en manos de una docena de empresas de publicidad. En 2010 se abrieron 188 expedientes sancionadores y se calcula que este año la cifra se elevará hasta los 600. Las inspecciones elevaron las multas desde los 77.413 euros de 2009 a 214.000 euros el año pasado.

Infracciones a las ordenanzas locales

- Obras: El número de expedientes ha aumentado un 21% entre 2008, con 350 posibles infracciones, y 2010, cuando se abrieron 423.

- Actividades de ocio y otros negocios: Las denuncias se han duplicado en cuatro años y han pasado de 204 expedientes en 2007 a 484 el año pasado. Las molestias por ruidos, olores o humos de locales son la queja más común. El año pasado 151 de esas denuncias acabaron en una resolución municipal con medidas contra los infractores, frente a 126 del ejercicio anterior.

- Ruidos: Las protestas vecinales han propiciado un mayor control en las zonas de ocio. Entre enero y marzo de 2010 se tramitaron tantas denuncias como en todo 2008.

- Vallas ilegales: Un cambio de ordenanza en 2008 ha servido para retirar parte de las vallas ilegales. En 2010 se abrieron 188 expedientes de sanción y este año se calcula que serán 600.

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