Cae una red que prostituía a una discapacitada psíquica

Marija V., una mujer bielorrusa de 33 años, estaba en la cúspide de una red de proxenetas que explotó sexualmente a una disminuida psíquica y a una menor de edad. Victoria, como se hacía llamar entre sus subordinados, introdujo en el seno de la banda a sus dos hijas, de 12 y 16 años, a las que dio el encargo de recibir a los clientes en un prostíbulo de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde reside la familia. La Generalitat se ha hecho cargo de las menores -convertidas en una suerte de madames- y la mujer ha sido detenida por una ristra de delitos: asociación ilícita, proxenetismo, contra la salud pública y corrupción de menores.

El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha desarticulado por completo la organización que Victoria dirigía con mano de hierro desde Barcelona y que controlaba diversos meublés y prostíbulos en toda España. Los agentes han registrado diez burdeles y han detenido a 15 personas por su presunta participación en esta red de explotación sexual, que captaban a mujeres en países del Este y las obligaban a prostituirse. Una de esas víctimas denunció que, cuando llegó a España con un pasaporte falso lituano, la banda le comunicó que había adquirido una deuda de 7.000 euros.

Con la investigación en marcha, la policía recibió una segunda denuncia. Una mujer se dirigió a la comisaría local de Vilanova y aseguró que su hija, de 18 años y disminuida psíquica, se había ido de casa y estaba retenida contra su voluntad en un prostíbulo de esa localidad. La joven fue encontrada ejerciendo la prostitución en las calles del barrio del Raval de Barcelona y quedó en manos de una ONG de ayuda. Se escapó, sin embargo, a Madrid, donde los agentes volvieron a localizarla, prostituyéndose, en la calle de Montera. Una pareja de nacionalidad rumana fue detenida por explotar a la menor.

Hace pocas semanas, los agentes comprobaron que los miembros de la red se habían trasladado a Vitoria y aceleraron la operación. En el piso-prostíbulo de esa localidad, los proxenetas habían explotado sexualmente a una menor de 17 años que, por ahora, está en paradero desconocido.