Aguirre calcula que la rebaja de gastos permitirá ahorrar 890 millones de euros

El consejero de Economía, Carlos Aguirre, calculó ayer que la economía vasca ahorrará 890 millones de euros gracias a las reducciones en los gastos tanto en el ámbito público de la Administración, por la política de racionalización de su estructura, como de la empresa privada.

Aguirre respondió en la Cámara a una interpelación del PP, cuyo portavoz, Leopoldo Barreda, admitió mejoras respecto de la gestión del tripartito anterior, pero instó al actual Ejecutivo a mantener la tensión en esa política de ahorro. Aguirre cifró en un 30% la rebaja que puede experimentar el coste total de las transacciones de las empresas con la Administración gracias a las medidas puestas en marcha por el Gobierno.

El consejero recordó que esa política de ahorro permitió el año pasado al Ejecutivo endeudarse en unos 100 millones menos de lo previsto, ya que se obtuvieron con la eliminación de gastos supérfluos que fueron suprimidos.

Aguirre reivindicó como adecuadas las medidas de los últimos meses y citó, además de la reducción de los costes de funcionamiento de la Administración general, la del número de organismos y sociedades que integran el sector público vasco. El consejero confió en que el impulso a los servicios electrónicos, incluidos en el Plan de Innovación de la Administración, redunde en un mayor ahorro.

Menos sociedades

Por su parte, el consejero de Industria, Bernabé Unda, respondió a otra pregunta, en este caso del parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, sobre la redacción de costes y eliminación de sociedades del inflado entramado público.

Unda puso como ejemplo la acción emprendida dentro de la sociedad pública SPRI, y en concreto, en la Sprilur, donde la semana pasada se amortizaron tres sociedades. El objetivo es dejar en la mitad las sociedades que penden de Sprilur, sin dejar en la calle al personal que emplean y proporcionando a los trabajadores el desempeño de otras tareas acordes con su cualificación.

El consejero sostuvo que, en todo caso, lo más importante no es la desaparición formal de más o menos empresas, sino la redacción de costes en las que existan. Unda mantuvo el compromiso de rebajar esos costes en un 20%, y aseguró que la progresión del ahorro será comprobable anualmente, hasta culminar en 2013.