El Gobierno precisa que 12 locales de playa deben reducir sus terrazas

El pacto a dos bandas entre Gobierno y Generalitat del pasado martes en torno a los chiringuitos ha dado pie a más de una interpretación. Según el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, estos locales de playa gozarán de un año de prórroga para funcionar con sus actuales superficies, que exceden las establecidas por la ley de Costas (100 metros cubiertos y 50 de terraza), y las pactadas hace unos meses con los dueños de los locales de la Malva-rosa (150 metros cubiertos y 50 de terraza).

El agravio para los establecimientos de la Malva-rosa, los únicos que aceptaron ajustarse a los 50 metros descubiertos a cambio de que el Gobierno prorrogase su concesión hasta 2013, era obvio, según la Generalitat, que ayer ya propuso, junto al Ayuntamiento de Valencia, pedir al ministerio una compensación para ellos por las terrazas desmontadas.

El ministerio aplica el mismo acuerdo cerrado en la playa de la Malva-rosa

La prórroga permite a estos locales 150 metros cerrados y otros 50 descubiertos

La interpretación ofrecida por la Generalitat llevó ayer al Ministerio de Medio Ambiente a puntualizar en un comunicado que la prórroga de un año anunciada el martes afectaba a cinco chiringuitos en Pinedo, dos en El Saler y cinco en la playa del Puerto de Sagunto. Y que los metros de terraza descubierta que se preveían en esos dos años eran 50. "Por ello, aquellos casos en los que todavía no se ha materializado la reducción de la ocupación para ajustarse a esa superficie, el ministerio insiste en la necesidad de hacer un esfuerzo para lograr una homogeneización en las ocupaciones del dominio público", explicitó. Medio Ambiente, ahora dirigido por la ministra Rosa Aguilar, reitera que el modelo que se aplicará en la prórroga es el establecido en los chiringuitos de la Malva-rosa y que ya está en funcionamiento.

La consejería de Gobernación se ratificó en la interpretación ofrecida el día anterior por su titular, Serafín Castellano, quien dio por sentado que doce meses de "tranquilidad", como dijo el director general de Sostenibilidad de la Costa del Ministerio tras la reunión del martes, eran doce meses para que los chiringuitos continúen igual.

El departamento de Gobernación agregó que lo importante para la Generalitat es que el traspaso de las competencias sobre costas se cierre antes de que acabe el año, ya sea al amparo del artículo 49 del Estatut d'Autonomía valenciano, ya sea a través del 150.2 de la Constitución, que prevé la delegación de la gestión del dominio público marítimo-terrestre -competencia exclusiva del Estado- a las comunidades autónomas. Hasta que se despeje esa duda, Medio Ambiente y Generalitat han acordado crear una comisión mixta donde las dos Administraciones cogestionen las autorizaciones y otros usos del litoral.

Un portavoz de la Federación de Hostelería de Valencia y Provincia respondió que los empresarios no entrarán en esta polémica, en caso de haberla. Sólo insistió en que "el acuerdo cerrado con los chiringuitos de la Malva-rosa no son el punto final de la negociación sino el punto de partida".