La vista en el mar
Es placentero comer con la vista puesta en el mar los soleados días del invierno. Aquellos establecimientos ubicados en el privilegiado espacio que permite ese lujo para el espíritu tienen ganada una buena parte de la apuesta que siempre el restaurador cruza con el cliente, ya que la permisividad y el sosiego todo lo invaden.
Sucede este fenómeno en Casa Julio, adosado a la inmediata playa y gozando su cubierta y acondicionada terraza de las virtudes descritas y deseadas. Amplias y luminosas instalaciones y un amable servicio nos confirman en nuestra idea, por lo que solo resta acertar en la comanda:Correcta la ensalada que preparan y que nosotros aliñamos. Interesante plato el de los mejillones guisados al amor del vino Albariño, cocidos en él y acompañados en la misión por un fumet de pescado que los potencia a la vez que afina de sabor, siendo la suave y abundante salsa que los acompaña muy apreciada para cumplir con el rito de comerlos usando sus valvas como improvisada e imprescindible cuchara.
CASA JULIO
Avenida de Niza s/n. Playa de San Juan. Alicante. Teléfono 965 65 10 70
Lo imprevisible sucede cuando nos sirven uno de los platos que debieran ser enseña de la casa, el arroz de mariscos, el cual aparece pasado de cocción y con un agresivo sabor -merced a la falta de sutileza en el fondo de pescados donde coció el grano- que se aproxima al muy salado y adornado, además, por unas gambas y cigalas irreconocibles en su textura, sequedad y calidad.
Los ajustados precios, la atención del servicio y el luminoso día que acompañaba el ágape no fueron capaces de minimizar error tan impropio de estas latitudes, donde es fama el correcto punto de dureza del grano y su nula implicación con el contiguo.
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