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El Banco Pastor estudia operaciones con cajas

La entidad admite que ha recibido ofertas para invertir en cajas

"Un banco grande no es mejor que uno mediano". Es una lección que ha extraído José María Arias, presidente del Banco Pastor, de esta crisis. En la presentación de los resultados de 2010. Arias proyectó la entidad como un banco medio que paso a paso ha ido sorteando obstáculos hasta encontrarse en una situación cómoda, dadas las circunstancias. El año pasado ganó 62 millones de euros, un 39% menos, después de dedicar 103 a reservas. Un poco más solvente que hace 12 meses, el Pastor cumple las condiciones de capital que exigirá el decreto que prepara el Gobierno (tiene un capital básico del 8,46% y cotiza en Bolsa). Ha concedido un 6% más de créditos, ha captado otro 6% más en ahorros de clientes y se ha colgado la etiqueta de ser el líder en Galicia en la concesión de préstamos del Instituo de Crédito Oficial.

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También ha sufrido con el ladrillo: de los 4.813 millones concedidos a promotores, 769 se anotan en la categoría de dudoso cobro (el 16%) y otros 935 están a un paso de serlo. "El 70% están respaldados por garantías reales y las coberturas rozan el 100%", insisten en la entidad, que, a pesar de del mal momento, espera duplicar su beneficio en los tres próximos años. Quizá lo haga saliendo de compras para aprovechar las oportunidades que brindarán las cajas. Algunos bancos de inversión -intermediarios- han comenzado a enviar ofertas que el Pastor estudia con calma. Según Arias, solo dará pasos al frente si se cumplen tres condiciones: garantías de llevar las riendas de la gestión en cualquier operación, la solvencia de la entidad resultante a medio plazo y el mantenimiento de la viabilidad en el futuro. Aunque no quiso mencionar a competidores, se refirió varias veces a que "el mercado no entiende muy bien" la estructura de las cajas de ahorros. Tampoco ocultó que con la fusión gallega han cosechado éxitos tras una campaña de publicidad dirigida a captar clientes descontentos con Caixanova y Caixa Galicia. Eso a pesar de que Novacaixagalicia tiene un 5% del capital del banco con sede en A Coruña.

Después de un importante proceso de cierre de oficinas en 2008, el Pastor ha diseñado un plan estratégico que incluye la apertura de varias sucursales especializadas por segmentos de clientes. A la vez, contempla desprenderse de sus activos inmobiliarios. Tienen la ventaja de haber planificado bien el calendario de vencimientos de deuda (este año, 276 millones) y de haber contenido la morosidad, del 5,14% frente a una media en el sector del 5,68%. "Estamos demostrando que somos una entidad muy bien enraizada en Galicia, con presencia selectiva en España, con un mercado de pymes, autónomos y particulares de renta media. No vamos a ser los más grandes, pero vamos a estar entre la vanguardia de los mejores", aseguró Arias.

Pero vienen tiempos de agonía. El consejero delegado, Jorge Gost, ha advertido que el sector se puede ir olvidando de crecimientos tan vigorosos como los que se vieron antes de 2007. La economía está sometida a un fuerte proceso de desapalancamiento (se acabaron las operaciones con el 100% del dinero prestado) y el crecimiento del PIB será raquítico. La Fundación Barrié, que controla el banco, manejará un presupuesto a la baja, de 10 millones de euros.

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En temas domésticos, Arias se refirió al concurso eólico que la Consellería de Economía resolvió el pasado mes de diciembre. Su alianza con la empresa E.ON no obtuvo ningún megavatio. "Es algo que pertenece al pasado. No entendimos el resultado del primer concurso ni entendemos en absoluto [enfatizó] el del segundo".

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