Dos de cada tres pasajeros del avión se pasan al AVE

El tren de alta velocidad se ha impuesto al avión en menos de dos meses. Dos de cada tres pasajeros que cogían el avión para viajar de Valencia a Madrid se han pasado al AVE, corroboró ayer el consejero de Infraestructuras, Mario Flores. Según el consejero, si los aviones que volaban del aeropuerto de Barajas al de Manises viajaban con un 70% de ocupación antes de la inauguración del AVE, el pasado 19 de diciembre, ahora lo hacen al 20%.

El trasvase de pasajeros se esperaba, pero no tan pronto. Las compañías asentadas en el aeropuerto de Manises no se lo han pensado dos veces y ya reorganizan todos sus vuelos entre Valencia y Madrid. Iberia, que conectaba seis veces al día las dos capitales, dejará de hacerlo a partir de marzo. Su franquicia Air Nostrum -galardonada en EE UU como mejor aerolínea regional del mundo- operará sus cuatro vuelos diarios más los seis que todavía presta la compañía de bandera.

La ley de movilidad no interferirá en las políticas municipales de transporte

Ryanair, con tres vuelos diarios a la capital, también se plantea suspenderlos. Spanair da vueltas asimismo a un reajuste de frecuencias pero para aumentarlas si se confirma la retirada de Iberia y Ryanair. Esta compañía ya redujo, coincidiendo con la entrada en servicio de la alta velocidad, los vuelos diarios y en fin de semana.

El consejero Flores se mostró ayer confiado en que el comité de rutas aéreas -previsto tras muchas revisiones para marzo- sirva de marco de debate para afrontar cómo evitar, por ejemplo, la marcha de Ryanair, compañía que patrocina la Generalitat Valenciana. De hecho, su posible marcha llevó ayer al grupo político Compromís a pedir que si se confirma su retirada de Manises, devuelva los fondos públicos recibidos.

"En marzo firmaremos los comités de rutas de Manises y L'Altet, y ese encuentro nos servirá para conocer los planes de las diferentes compañías aéreas", precisó Flores. En cualquier caso, el consejero trasladó que intentará convencer a estas empresas de que no abandonen Manises y se centren en enlaces con otras capitales españolas o europeas.

El cambio de patrón en las conexiones con Madrid monopolizó gran parte de una comparecencia pública del consejero convocada para explicar el proyecto de ley de movilidad que llega a las Cortes Valencianas. El objetivo, según el director general de Transportes, Vicente Dómine, es que en el horizonte de 2020, un 40% de los desplazamientos en los centros urbanos y sus áreas metropolitanas se hagan en transporte público. Ahora representan un 30%

Los desplazamientos en transporte público crecieron en 2010 un 2,84%. Más de 175 millones de usuarios del área metropolitana se desplazaron en medios públicos de transportes: 90 millones viajaron en la EMT, 68 en FGV y el resto en Metrobus y Renfe.

El proyecto de ley de movilidad, que se tramita en las Cortes Valencianas y que el Consell aprobó el pasado 21 de enero, regulará el transporte por ferrocarril, tranvía y taxi y la logística y la planificación de la movilidad.

Según el consejero Flores, esta ley ofrece una alternativa al vehículo privado, sin embargo, el texto no prevé, por ejemplo, restricciones al tráfico privado en ningún supuesto. Dómine reconoció que los redactores del proyecto de ley han discutido en profundidad esta cuestión y han llegado a la conclusión de que la Generalitat, con sus competencias, no debe entrar en la libertad que tienen los Ayuntamientos para organizar su política de transportes. "Sobre las restricciones es preciso una reflexión estatal", añadió Dómine, colocando la pelota en el tejado del Gobierno.

Ayer, en el Senado, los diferentes grupos políticos aprobaron una iniciativa en la que instan al Gobierno español a establecer restricciones de velocidad "variables" en las grandes ciudades cuando los índices de contaminación lo justifiquen.