El PP no se define aún pero su cúpula apoya revelar el patrimonio de diputados y senadores

El PP no quiere aún aclarar públicamente cuál será su posición final sobre el polémico asunto de la publicación del patrimonio de los diputados y las incompatibilidades. Esta misma semana, la dirección del grupo tiene previsto reunirse para debatir la propuesta definitiva que enviará al presidente del Congreso, José Bono. Aún así, fuentes del grupo parlamentario aseguran que la dirección propondrá una mayor transparencia y está a favor de que se publiquen los patrimonios tal como se hizo hace un año con los miembros del Gobierno.

En ese momento, cuando en el Congreso se decidió publicar solo las declaraciones de intereses de los diputados -donde se explica qué puestos ocupan en empresas privadas o si tienen abierto un despacho de abogados, como sucede con 35 diputados-, dentro del grupo del PP hubo un debate intenso sobre la publicación también del patrimonio. Algunos diputados, sobre todo los más ricos, temen que se convierta en un asunto de cotilleo, como sucedió cuando se publicaron los datos del Gobierno. Pero la crisis y el malestar con los políticos que detectan las encuestas ha hecho virar la posición y ha forzado la transparencia.

El PP está básicamente de acuerdo en publicar patrimonios, aunque sin detallar demasiado por motivos de seguridad y para evitar cotilleos. De hecho uno de los debates internos es si se publican solo los patrimonios individuales o también los de empresas familiares, ya que las personas muy ricas suelen tener su dinero metido en sociedades. Los populares insisten en que lo importante es comprobar que los diputados no aumentan su patrimonio fuera de lo normal cuando están en política, el resto es cotilleo.

En este momento sí se conoce el patrimonio de Zapatero, pero no el de Mariano Rajoy, ya que los partidos son muy opacos. Si finalmente se aprueba la reforma, esta situación cambiará.

Lo que tiene claro el PP es el asunto de los complementos de pensiones. Fue Rajoy quien, después de que su grupo rechazara una propuesta similar de Rosa Díez un mes antes, colocó el asunto encima de la mesa al proponer que se acabe con los "privilegios" de los diputados. En realidad se trata de un complemento para garantizar la pensión máxima, que solo han cobrado 80 diputados y senadores de los 3.600 que ha tenido España desde la recuperación de la democracia.

El PP cree que una vez resueltos los casos para los que se creó -opositores al franquismo, exiliados, personas con años de cárcel que no pudieron cotizar- que ya han adquirido ese derecho, es momento para que los diputados tengan el mismo régimen que todos los demás: si quieren pensión máxima, deberán cotizar 38,5 años y al máximo los últimos 25, según la última reforma. Es la propuesta que harán, conscientes de que la gran mayoría de los diputados cumplirán esos requisitos.