"El récord es la consecuencia, no el objetivo"
Guardiola recela del Atlético y se harta del bombardeo de preguntas sobre el Madrid
Pep Guardiola entró en la sala de prensa tan de buen humor que hizo un par de bromas y hasta se sorprendió él mismo: "Estoy simpático, ¿eh?". Tras contestar al menos 20 preguntas sobre la final de la Copa, el 20 de abril, dio 29 minutos después síntomas inequívocos de estar harto. Lleva un año sorteando preguntas sobre el Madrid y falta mucho para ese duelo.
Le preguntaron por Thiago, por el récord de victorias consecutivas (15) en la Liga que hoy, ante el Atlético, pueden superar -"lo importante es el juego; no jugamos para el récord, que será la consecuencia de ganar el partido, que es el objetivo"-, se alegró del marquesado de Del Bosque -"no creo que se lo hayan dado por los títulos, sino por los valores que representa"- y celebró que Mascherano sea el único de sus jugadores que falta por marcar. También habló del excelente estado de forma de Abidal y de una hipotética cesión de Bojan, que descartó. Tampoco pasó por alto el estado de Puyol. "Va pasito a pasito. No hay fecha para el regreso", dijo con mala cara al evaluar su lesión de rodilla. Y también habló de la Real Sociedad, que juega mañana en el Bernabéu.
"Prefiero no jugar la final de la Copa en el Bernabéu. Sería una desventaja"
Aprovechando que hoy juega el Atlético en el Camp Nou, tuvo ocasión de contestar a seis preguntas sobre los rojiblancos. Se explayó y dijo que contra ellos nunca hay favorito, que puede pasar de todo, que cada partido es una historia diferente... "Es un equipo preocupante, ahora y siempre, porque es capaz de todo. Ha pasado tantas veces..." dijo, y reconoció que les exigirá estar serios y concentrados porque es un grande. Añadió que espera la versión buena y que no tiene ninguna duda de que saldrá a ganar antes de confesar que desconoce su alineación porque normalmente juega con un 4-4-2, aunque últimamente lo hace sin rombo.
Pero, básicamente, le tocó, otra vez, hablar del Madrid. Dieciséis de las 35 preguntas se refirieron al equipo de José Mourinho. Habló de la ventaja que le llevan -"no tengo por qué pensar que mis jugadores se relajarán"-, de que la final de la Copa será el doble de difícil que el partido del Camp Nou, que ahora no se puede valorar quién llegará en mejor estado, que la euforia que respira el barcelonismo bajará en abril, del gran respeto que se tiene a un gran rival..., y dejó muy claro que no quiere jugar la final en el Bernabéu: "Habría que ver la estadística, pero las finales, normalmente, se juegan en campo neutral. Iremos adonde se decida. Personalmente, prefiero no jugar en su estadio. Son más fuertes. Sería una ventaja para ellos". Pero recordó que la federación manda que le toca fijar el escenario.
Le recordaron que, juegue donde juegue, el Barça ocupará el vestuario titular, aunque sea en el Bernabéu, "y eso podría descolocar al Madrid". Y Guardiola no pudo más: "¡Guau!", exclamó. "No sé, ya veremos dónde jugamos...", dijo exhausto. Puede que se fuera a casa deseando coger un cohete y desaparecer del mundo antes que soportar otra pregunta sobre el Madrid o tal vez no. Y es que estaba de buen humor. Y lleno de paciencia.
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