Con la efervescencia ciudadana

El jurado que designará la localidad española que ostentará en 2016 el título de capital cultural europea visitará San Sebastián el próximo 31 de mayo. Sólo unos días antes, del 27 al 29 del mismo mes, los donostiarras tendrán la oportunidad de demostrar su implicación con la candidatura a través del festival Rompeolas, que este año celebra su segunda edición y que nació promovido por los responsables del proyecto.

El espíritu del Rompeolas es desenfadado y espontáneo, la cita en la que los ciudadanos pueden convertirse en protagonistas de las representaciones. La concejal de Presidencia donostiarra, Marisol Garmendia, lo definió ayer como un "festival de cultura amateur". Una celebración que, además, se compone de propuestas que hace llegar la gente. "Deseamos que sea una demostración de participación y que aporte cosas muy diferentes y creativas a la ciudad", recalcó el alcalde Odón Elorza.

Dos "ferias de ideas" y las aportaciones de la web nutrirán a la cita de contenidos

En consecuencia, los organizadores del Rompeolas recogen desde ayer propuestas en su página web (www.rompeolas.eu) y en la oficina de San Sebastián 2016 y celebrarán a finales de este mes y a mediados de marzo dos "ferias de ideas" para que todo aquel que desee presente sus propuestas o las intercambie con otras personas.

Una vez recibidas todas las ideas, los organizadores del evento elegirán las que mejor se adapten a los criterios que establece el festival: originalidad y sostenibilidad. Y es que Rompeolas quiere ser este año más respetuoso con el medio ambiente. "Buscamos más energía, pero con menos CO2", explicó Eva Salaberria, directora de la candidatura donostiarra a capital cultural europea en 2016.

El objetivo principal del Rompeolas es implicar a la ciudadanía y a todas las entidades sociales y culturales con el proyecto de San Sebastián 2016 entregándoles el mando de la creación. "Queremos dar la oportunidad de visualizar la energía y creatividad de las personas que desarrollan una actividad cultural creativa en la ciudad", apuntó Salaberria. "El Rompeolas es la síntesis de la pasión por el arte", abundó el director artístico de San Sebastián 2016, Santi Eraso.

Además, el festival es la máxima expresión del eslogan de la candidatura donostiarra: "Olas de energía ciudadana". Con Rompeolas se pretende situar a las personas como "eje protagonista" y "motor creativo y de sorpresa", apuntó Salaberria. Igualmente, en esta segunda edición la organización desea que el festival no se limite únicamente a los donostiarras, sino que sea considerado como una fiesta de todos los guipuzcoanos. "Invitamos a todos los guipuzcoanos a participar en esta cita", indicó Garmendia.

El Rompeolas -seguirá organizándose si San Sebastián no es elegida en junio capital cultural europea, según Eraso- celebró el pasado año más de un centenar de actos, algunos de ellos multitudinarios. ¡Quedamos para bailar!, por ejemplo, congregó a cientos de personas en el Boulevard para una danza colectiva. La clausura, por su lado, acogió en los jardines de Alderdi Eder, frente al Ayuntamiento, a casi 5.000 personas que, acompañadas por el Orfeón donostiarra y La Oreja de Van Gogh, entonaron el himno europeo.