Todos contra todos el año del Mundial
Gales recibe hoy a Inglaterra en Cardiff en el estreno de un torneo sin claro favorito
En el Millenium de Cardiff, Gales recibe hoy a Inglaterra (Canal + Deportes, 20.45): llenen sus pintas de cerveza porque el Seis Naciones va a empezar. Se presume un campeonato abierto como siempre y un poco más, porque de salida el torneo viene marcado por la Copa del Mundo, que se celebrará en Nueva Zelanda, a partir del 8 de octubre de este año. Se quiera o no, la cita condiciona el torneo más carismático de la vieja Europa. Llegado enero, la mayoría de los seleccionadores suelen tener resueltas las dudas sobre el XV perfecto, pero en año de Mundial la cosa cambia.
Que se lo pregunten a Inglaterra, tan poderosa que le sobran jugadores, y que no acaba de encontrarse a sí misma, seguramente porque no encaja piezas. La incógnita es saber si Johnson es capaz de que sus jugadores rindan en la selección al nivel que lo hacen en sus clubes. Cuando lo consigue, Inglaterra es capaz de ganar a Australia; cuando sale cruz, le puede humillar cualquiera. Mucha gente, muchos cambios, así que comparece esta tarde en Cardiff envuelta en el aroma de gran enigma.
La próxima Copa del Mundo condiciona la competición más carismática
De lo que acontezca hoy depende mucho qué hará Inglaterra en este Seis Naciones, un torneo que no gana desde 2003. No parece un buen sitio para empezar a meter los riñones en el feudo galés, aunque los de Warren Gatland solo han ganado dos de sus últimos 12 partidos. Pero Cardiff no es un sitio cualquiera para los ingleses: Gales les ganó en 2009 (23-15) en un durísimo partido, y en 2008 asaltó Twickenham (19-26) para poner rumbo hacia el Grand Slam. Los locales tienen además importantes bajas como las de Gethin Jenkins y Adam Jones.
París espera el estreno de Francia, mañana contra Escocia, en un ambiente muy crítico contra el seleccionador, Marc Livremont. Ganadora de seis de los últimos 10 torneos y vigente campeón, -ganó el Grand Slam del año pasado- Francia parte como favorita. Vive el rugby del gallo un momento muy dulce, como demuestra haber metido a cuatro equipos en los cuartos de final de la Heineken Cup, pero el seleccionador ignora a los jugadores de Toulon y Toulouse y mira a otro lado -básicamente a Clermont-Ferrand- y no parece que el juego le dé la razón.
Buscó el técnico galo fortalecer el juego para aumentar su competitividad y lo consiguió, pero les pide el cuerpo a los del gallo jugar a la mano y a veces se lían. Particularizando, la cita se antoja la reválida para la pareja de medios (Parra y Trinh-Duc) de cara a ser definitivamente la primera opción para el Mundial. Escocia no parece llamada a hacerles sombra, por mucho que estrene capitán, Kellock.
La cenicienta del torneo, Italia, empezará mañana a buscarse la vida para eludir la cuchara de madera -el trofeo que honra al equipo que no gana un solo partido en toda la competición- con un equipo plagado de nacionalizados, y lo hará contra Irlanda. Pese a las bajas -Fritzgerald actuará como back-, los verdes cuentan con un potente paquete delante, el de Munster, al que suma por detrás el bloque de Leinster que viene jugando mucho y bien, especialmente el joven Sean O'Brien.
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