La bronca institucional por el metro afecta por vez primera al ciudadano

Otra bronca más entre el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya a cuenta del metro. La institución foral suspendió ayer un servicio de autobuses lanzadera desde la estación del suburbano de Etxebarri hasta Galdakao el mismo día en que lo ponía en marcha Transportes. Solo se pudo cubrir dos horas, de 10.00 a 12.00, cuando inspectores de la Diputación conminaron a suspenderlo por "resultar ilegal". La consejería replicó que la legeislación nacional del transporte lo permite. Ambas partes buscaron ayer sin éxito una solución y hoy continuarán los contactos.

Esta es la quinta trifulca entre ambas instituciones a cuenta del metro en poco más de año y medio y la primera que afecta directamente a los ciudadanos. Las anteriores se refirieron a cuestiones como la financiación de las obras de nuevas líneas, el cese de un directivo del PNV en el Consorcio de Transportes de Vizcaya o la implantación del servicio en Nochebuena por vez primera, que llegó a realizarse.

El Gobierno niega que sea ilegal un servicio que Vizcaya considera "pirata"

Este último enfrentamiento deja, de momento, a los vecinos de Galdakao, una localidad que suma casi 30.000 habitantes, sin un autobús que los lleve hasta el cercano municipio de Etxebarri, un recorrido de apenas cuatro kilómetros. En las dos horas que funcionó, la estación de Etxebarri registró unos 200 pasajeros más que otros lunes a la misma hora, según Metro Bilbao.

Las diferencias se remontan a medio año atrás, cuando Transportes anunció la intención de implantar este servicio. Era una solución provisional hasta que el suburbano llegue a Galdakao, previsto ahora para 2016. La Diputación mostró su rechazó entendiendo que incumple la ley vasca del Transporte y ante la posibilidad de que lo impugnasen ante los tribunales las compañías privadas que gestionan los autobuses interurbanos en Vizcaya, que cubren ese trayecto.

Actualmente funcionan sin problemas autobuses lanzadera a Basauri y al barrio de Cabieces, en Santurtzi, donde llegará el metro en 2013. La Diputación argumenta que no es posible abrir el mismo servicio en Galdakao pues existe solo "un convenio y unos estudios previos" para llevar el metro a esa localidad. Añade que la citada ley vasca únicamente permite estas lanzaderas en situaciones temporales. Un portavoz foral explicó ayer que hace varios meses plantearon al Gobierno llegar a un acuerdo con las concesionarias privadas de autobuses de Vizcaya para que explotaran este servicio, "pero decidieron sacar un concurso a la brava, con un encaje legal que está cogido con hilvanes".

La institución foral recalca que el correspondiente concurso fija que la concesión de la lanzadera "está sujeta a la autorización de la Diputación". "Queremos la lanzadera, pero de manera ordenada y con garantías legales. Hoy día es un servicio pirata", añadió dicho portavoz. Asvetra, la asociación de empresas de autobuses interurbanos de Vizcaya, apoya a la Diputación.

Transportes replicó que la ley vasca no resulta aplicable, al estar pendiente el reglamento que la desarrolle, por lo que rige la estatal, "que no tiene límites de temporalidad", apuntó a EL PAÍS el consejero delegado de Metro Bilbao, Iñaki Prego. Las otras lanzaderas funcionarán incluso cinco años, precisó.

Prego descartó cualquier competencia desleal, ya que "no es un servicio gratuito", toda vez que los usuarios de la lanzadera pagan el billete del metro. Y rechazó pactar con las concesionarias privadas de autobuses: "Somos un servicio público que no puede realizar adjudicaciones a dedo. Se ha hecho un concurso, al que se presentaron dos de las tres empresas que componen Asvetra. Ganó una de ellas, pero no implantó el servicio en el plazo fijado y se adjudicó al que quedó segundo". Este directivo, quien aseguró que llevan negociando con la Diputación desde agosto, concluyó que la lanzadera es "perfectamente legal".

El Ayuntamiento de Galdakao, gobernado por el PNV, pidió una "solución urgente" para que se restablezca "cuanto antes" el servicio. Muchos usuarios se quejaron por lo ocurrido.