Diez años para un cole nuevo

Una generación de alumnos del colegio público Benalúa de Alicante ha estudiado en barracones. Pero eso hoy ya es historia. Tras 10 años, y varios meses, de protestas, reuniones, y retrasos en la obra, hoy, por fin, los 280 alumnos, de entre 3 y 12 años, estrenan un flamante nuevo colegio. "Estamos contentas, por fin tenemos cole nuevo", comenta María, una alumna de 10 años del quinto curso. Está en el patio jugando en los nuevos columpios con Nuria. "Estamos muy nerviosas, tendremos gimnasio nuevo, y la comida en el comedor estará recién hecha", añade la amiga. Las dos se colaron ayer por la tarde en la visita guiada al centro prevista para madres y padres.

"Tenemos tanto subidón, no nos lo podemos creer", confiesa Rosa, cuyos dos hijos de 6 y 8 años estudian en el colegio. Rosa, otra madre de un alumno de tres años, admite que "el problema no eran los barracones, las cajitas son monas, tienen calefacción y aire acondicionado, lo peor es que no tenían patio, ni gimnasio, ni aula de informática".

Una niña alaba que "la comida estará recién hecha"

Tres colegios más de Alicante sufren retrasos en su reforma

El nuevo colegio tiene de todo: aulas, laboratorios, cocina, comedor, gimnasio, aulas especiales... "Lo que debe tener, lo normal", admite una maestra. El suelo resbala y está todo flamante de limpio y nuevo. El estreno será discreto y escalonado. Los padres llevarán hoy a sus hijos a los barracones y a lo largo de la mañana los profesores se encargarán de ubicarlos en el nuevo. "Despediremos los barracones, y luego por etapas al nuevo, pretendemos que sea un día lúdico", explica Encarna, responsable de la secretaría. Pero no todo han sido alegrías. En el año 2000 se instalaron 25 aulas prefabricadas en el patio del antiguo colegio, y empezaron las gestiones para construir uno nuevo.

El Ayuntamiento cedió una parcela próxima, luego la empresa urbanizadora quebró, hubo problemas con la nueva adjudicataria y así sucesivos escollos que dilataron el proyecto durante más de 10 años. Hubo encierros, sentadas, pitadas, chocolatadas, y en cada una de ellas conseguían un pequeño avance. "Ha sido una lucha constante, pero el objetivo se ha cumplido", admite Vicente Garijo García, presidente del AMPA. "Pasar de barracones sin espacio y con pocos medios a estas nuevas instalaciones..., no hay color", resume.

Sin embargo, otros colegios de Alicante también acumulan retrasos y problemas, como el Majón Cervantes, desalojado por ruina el curso pasado, y ahora los técnicos con otro informe recomiendan una reforma. El colegio Pedro Duque, también en barracones, ya está en obras, y al igual que el San Roque, del casco antiguo, que acumula siete años de retraso. Pero del tercer centro de educación especial prometido no hay noticia alguna.