Una bicefalia estridente en el PSPV de Benidorm
El ex alcalde Catalán Chana aprovecha el descontento para relanzar su partido
Los socialistas de Benidorm están lejos de haber despejado el camino a las elecciones de mayo, aun teniendo decidido su cabeza de cartel. El PSPV acordó finalmente que el alcalde tránsfuga de la ciudad, Agustín Navarro, repitiera como candidato, pero el actual gobierno de la ciudad midió mal las consecuencias de darse de baja del partido antes de firmar la moción de censura que los llevó al poder el 22 de septiembre de 2009. Cinco de los concejales también tuvieron que irse de la ejecutiva local del PSPV. Dimitieron antes de que les expulsaran por gobernar con un tránsfuga del PP.
Con todos los concejales fuera del partido y sin posibilidades de volver, los socialistas han quedado sin un liderazgo claro porque la ejecutiva está encabezada por Rubén Martínez, elegido en diciembre de 2008 con una lista renovada y de gente joven. La bisoñez e inexperiencia de la mayoría de sus integrantes se traduce electoralmente en un bajo grado de conocimiento. Es la razón fundamental que les abocó a tener que aceptar a Agustín Navarro como candidato independiente y a cederle un número por concretar de plazas para algunos de los actuales concejales, que deberán integrarse en esa misma condición. Eso, y la garantía de que Martínez verá lanzada su carrera política tras las elecciones con un cargo público más allá de la política local.
Navarro: "Ya no hay tanta tensión y podré actuar como un afiliado más"
Que por un lado vaya el aparato del partido y por otro el candidato, genera una bicefalia entre el comité electoral socialista y el gabinete de alcaldía. Hasta ahora han intentado coordinarse sin demasiado éxito. Aunque en el órgano del partido se ha creado un gabinete específico para el candidato, donde está Miguel Soldevila, primo de Navarro y su mano derecha en el Consistorio, los intereses contrapuestos de unos y otros y el ánimo por repetir de más concejales del actual gobierno de los que el partido está dispuesto a aceptar, tensa las relaciones y aboca a la aprobación de una lista electoral el próximo 4 de febrero plagada de caras nuevas.
Navarro reconoce que "la coyuntura ha mejorado". "Ya no hay tanta tensión y podré actuar como un afiliado más", asegura sin serlo, pero también reconoce que puede haber disfunciones a la hora de tratar con el partido, en el que tendrá un papel clave Bernardo Mira, secretario de Organización local, coordinador del grupo municipal y de la campaña electoral.
Está ya casi claro que Benidorm desiste de cerrar una candidatura en cremallera (hombre-mujer), como tuvo a gala en otras citas electorales. Y que el número dos de Navarro será Juan Ángel Ferrer, un reputado médico de la ciudad que renunció a última hora a encabezar la lista de los socialistas en 2007 como independiente. El planteamiento actual es que repitan al menos la actual concejal de Hacienda y portavoz del grupo municipal socialista, Natalia Guijarro, y Conrado Hernández, de Escena Urbana y Grandes Eventos, además de amigo personal de Navarro. Entre los cinco primeros también se integrará Pepe Marcet, vicesecretario local del PSPV y ex concejal en los años 90 del siglo pasado. Pero todo sigue a expensas de las negociaciones que deberán cerrarse antes del viernes.
En Benidorm se da otra particularidad. Es el único municipio de su tamaño de toda la Comunidad Valenciana y el único importante de La Marina Baixa donde rige el bipartidismo desde hace 20 años. En las cinco últimas citas electorales, PP y PSOE se han repartido todos los concejales. Pero en 2011 vuelve a presentarse quien fue alcalde socialista de Benidorm hasta noviembre de 1991, cuando Zaplana lo sustituyó con la primera moción de censura que vivió la ciudad. Manuel Catalán Chana, al frente del Partido de Benidorm (PdB), con el que ya concurrió en 2003 para conseguir 800 votos, aspira a aprovecharse del "descontento" que ha provocado la actual coyuntura política para alcanzar el 10% de los votos y "dos o tres concejales", que sería tanto como decidir quién gobierna la ciudad. Ha sido el primero en abrir su sede electoral y comenzar a desgranar su programa repartiendo críticas por igual entre los dos partidos mayoritarios. De las primeras cosas que ha dicho es que "hay que acabar con los enchufados" del Ayuntamiento
El supuesto descontento ciudadano también intenta capitalizarlo un empresario de la ciudad, ex militante del PP, llamado Juan Balastegui. Ha anunciado que se presenta con el partido Alternativa por Benidorm. La idea fuerza de su lanzamiento es que la formación más votado debe gobernar los cuatro años.
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