González invoca la formación y la innovación como desafíos de futuro
El ex presidente no ha visto "en ninguna parte" peor gestión que la de Camps
"Ni estoy jubilado, ni me siento jubilado", dijo Felipe González al detenerse en uno de los meandros de la conferencia que ofreció ayer en la Universitat de València, antes de marcharse a Burjassot a protagonizar un mitin junto al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, y el candidato socialista a la alcaldía, Rafa García. El ex presidente del Gobierno -que habló de su visión de Europa ante un paraninfo lleno que hubo que cerrar para habilitar una pantalla en el aula magna donde poder seguirle- aprovechó una referencia al sistema de pensiones para negar que haberse fijado una pensión vitalicia derivada de su cargo. Acto seguido, defendió el pacto para reformar el sistema al que ha llegado el Gobierno con los sindicatos. Garantizar la viabilidad de un sistema "basado en la solidaridad y no en la capitalización individual de las pensiones es una aportación progresista", indicó González, que recordó cómo en 1985 su Gobierno sufrió una huelga general cuando puso en marcha el sistema que hoy, paradójicamente, algunos han dicho que no había que tocar.
"Ni estoy jubilado, ni me siento jubilado" afirma el ex jefe de Gobierno
El análisis que González desgranó de la crisis económica mundial y sus efectos desde la perspectiva europea y española se estructuró sobre la idea de que hace falta "más Europa, más gobernanza, más integración y más convergencia económica". El ex dirigente socialista, muy crítico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) -"Hace tiempo que no aciertan ni una", comentó- explicó que ha elaborado un documento, que solo conocen todavía algunas personas, bajo el expresivo título de Malditas reformas necesarias. Con él quiso resumir la encrucijada en la que se encuentra Europa, necesitada de una política económica que dote de coherencia la política monetaria. González aludió al inicio de su intervención a una frase de Barack Obama en el reciente discurso de la Unión: "Somos la nación de Google y Facebook. La innovación es nuestra forma de vivir". "¿Por qué 500 millones de europeos, con un buen nivel educativo medio, no han producido un Google, un Facebook o un Microsoft?", se preguntó el ex presidente español, que abogó por una "reforma seria del sistema educativo" combinada con la concentración en "centros de excelencia" de algunos procesos de I+D+i.
España, explicó González, era "el mejor alumno" en el examen de las exigencias del pacto de estabilidad europeo antes de la crisis. El "batacazo" que se ha dado después obedece, en su opinión, a "una economía basada en fundamentos no competitivos", con un excesivo recurso al crédito. Afrontar el envejecimiento demográfico, establecer una estrategia energética común en Europa y hacer reformas en la formación de capital humano son tres de los desafíos pendientes. González insistió especialmente en el tema de la formación. "No se trata sólo de tener conocimientos sino también el entrenamiento para transformarlos en una oferta que aporte valores a los demás", resumió.
Ya en la cena-mitin celebrada en el pabellón cubierto de Burjassot, González apuntó que el candidato a la alcaldía, Rafa García, tiene ahora 40 años, como él cuando llegó al Gobierno, y aseguró que "la reforma de las pensiones es necesaria para tener garantías los próximos 40 años". Una reforma que, en su opinión, los trabajadores tienen que ser los primeros en reclamar. Tras confesar que lo único que le reprocharía al Gobierno de Zapatero es "que haya tardado tanto tiempo en ver la que se nos venía encima", el ex presidente criticó al Gobierno de Francisco Camps. Si Jorge Alarte, en la Universitat, aseguró que "la Comunidad Valenciana va por el carril contrario", en alusión a la política urbanística, Felipe González dijo tajante: "Peor gestión que aquí no la he visto en ninguna parte".
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