Líbano fuerza a la ONU a votar sobre las colonias judías
El proyecto de resolución pretende reanudar las negociaciones de paz
La colonización israelí de los territorios palestinos vuelve a plantearse ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Líbano, que este año forma parte del Consejo, ha asumido la presentación de un borrador de resolución de tono moderado y basado exclusivamente en anteriores resoluciones y en declaraciones de autoridades estadounidenses, en el que se reafirma que "los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados desde 1967 constituyen un gran obstáculo para la consecución de una paz justa, duradera y global". El objetivo es la reanudación de las negociaciones.
Estados Unidos pidió a los representantes palestinos que no hicieran llegar la cuestión al Consejo de Seguridad. "Nos veríamos en una situación muy complicada", comentó un alto diplomático estadounidense a uno de los negociadores palestinos. Tradicionalmente, Washington impone su veto a cualquier resolución crítica con Israel. Pero los palestinos decidieron poner a Estados Unidos ante una difícil disyuntiva: en caso de vetar, Washington rechazaría su propia posición diplomática. El presidente Barack Obama declaró el 29 de mayo de 2009 que la congelación de los asentamientos entraba dentro de "los intereses de seguridad de Estados Unidos". En caso de no vetar, Washington fallaría ante sus aliados israelíes.
Los palestinos confían en que EE UU no vete la propuesta
Los palestinos consideran que la coyuntura les es propicia. Primero, porque es Líbano, con el respaldo de todos los países árabes, quien presenta la resolución. Saad Hariri, el primer ministro en funciones de Líbano, se enfrenta a Hezbolá -que ha hecho caer el Gobierno libanés- a causa de la investigación efectuada por la ONU sobre el asesinato de su padre (los principales sospechosos parecen ser miembros de ese partido chií), y el presidente Barack Obama le ha expresado su completo apoyo. Con Líbano en plena crisis, es el peor momento para que la Casa Blanca desaire a Hariri.
Por otra parte, los acontecimientos de Túnez podrían inducir a Obama a realizar un gesto de comprensión hacia la sensibilidad árabe.
El borrador de resolución, redactado en Ramala, la sede administrativa de la Autoridad Palestina, invoca todas las resoluciones sobre el conflicto emitidas por el Consejo de Seguridad desde 1967, pero se basa, en especial, sobre la resolución 1515 de 2003. Aquella resolución, presentada por Rusia, avalaba en su totalidad la Hoja de Ruta confeccionada por Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y la secretaría general de la ONU. La Hoja de Ruta obligaba a Israel a "desmantelar todos los asentamientos erigidos desde marzo de 2001" y a "congelar toda la actividad colonizadora (incluyendo el crecimiento natural de los asentamientos)". En el actual proyecto de resolución se reitera la exigencia de que "Israel, la potencia ocupante, cese completa e inmediatamente todas las actividades colonizadoras en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén oriental, y que respete por completo todas sus obligaciones legales al respecto".
La Autoridad Palestina considera que ha cumplido las obligaciones fundamentales que le imponía la Hoja de Ruta (lucha contra el terrorismo y cooperación con Israel en materia de seguridad, creación de instituciones para un futuro Estado), y no acepta que Israel siga construyendo asentamientos y afirme que el asunto debe ser objeto de negociación dentro de unas conversaciones de paz que no arrancan, precisamente, porque Israel incumple las exigencias internacionales en materia de colonización de los territorios palestinos.
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