El Senado considera suficiente la reforma de las cajas

La posibilidad de nuevos cambios en la Ley de Cajas tuvo ayer dos frentes abiertos de profundo calado. Por un lado, el Senado confirmó que la reforma realizada en la citada ley el año pasado es suficiente para abordar la reestructuración del sector financiero y no hace falta más. La Cámara Alta, en ese sentido, aprobó una enmienda transaccional firmada por todos grupos parlamentarios en la que insta al Gobierno "a emplear todos los instrumentos legales y mecanismos económicos de que dispone, tales como el FROB o la reciente reformada Ley de Cajas de Ahorros, para acometer los cambios necesarios que permitan el saneamiento y reestructuración del sistema financiero español".

En esencia, esta enmienda viene a ratificar las palabras del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, que el pasado viernes aclaró que el Ejecutivo no tiene entre sus previsiones volver a alterar la normativa sectorial. Esos nuevos cambios consistirían en obligar a convertir las cajas en bancos y acometer recapitalizaciones de las entidades. Precisamente, en las modificaciones de la ley del año pasado ya se contemplaba la posibilidad de que las cajas puedan crear bancos directamente o a través de los Sistemas Integrales de Protección (SIP); pero con la salvedad de que no era obligatorio, sino opcional. De hecho muchas de ellas ya precisaron que lo contemplaban en sus estartegias.

José María Méndez sustituirá a Olavarrieta como director general

El otro frente se abrió por la mañana -la enmienda del Senado fue por la tarde- en el seno del consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), donde la eventualidad de modificaciones no se ha despejado pese a la negativa de Campa. El presidente, Isidro Fainé, salió al paso y mostró su rotunda oposición a ese endurecimiento en la reforma, sobre la que reconoció que había recibido presiones. La postura de Fainé reflejaba el sentir general y dejó abierta la puerta a una fuerte beligerancia sectorial contra el Ejecutivo ante esa contingencia.

Por eso, aunque no era una tema que estuviera en el orden del día del consejo, no dejó pasar la oportunidad de abordarlo en cuanto tomó la palabra. El también presidente de La Caixa manifestó al respecto que no tenía sentido abordar nuevos cambios después de haber consensuado hace menos de un año los anteriores. Fuentes del sector subrayaron que no había asumido la responsabilidad de encabezar la reforma para que le cambiaran el paso a cada rato dejando muy en entredicho su papel, que asumió con el respaldo del Gobierno y del Banco de España, y el del resto del sector. "No sería razonable ni el procedimiento ni posiblemente el contenido", afirmaba ayer un representante del sector.

Por otra parte, el consejo aprobó el nombramiento de José María Méndez como director general de la CECA a partir de marzo en sustitución de José Antonio Olavarrieta. Méndez, de 44 años, ocupaba hasta ahora el cargo de secretario general y era director general adjunto del Area Asociativa de la institución. Antes de entrar en la CECA en 2003, fue subdirector general del Tesoro. Olavarrieta, que lleva en el cargo desde marzo de 2008, dejará la dirección general de la CECA al cumplir 65 años, como marcan los estatutos. Según el organismo que preside Fainé, para su elección se ha tenido en cuenta su conocimiento de la regulación financiera y su trabajo en el proceso de reforma de la Ley de Cajas.