Costas inicia el derribo de los chiringuitos de la playa de San Juan

La playa de San Juan de Alicante empezó ayer a mudar su imagen con el derribo del primero de los cinco chiringuitos, levantado en pleno paseo marítimo en los setenta. La demolición de estos cinco locales (más otros en la prolongación de la playa, pero en El Campello) responde a un acuerdo de los propietarios con el Gobierno para poner fin a esta irregularidad urbanística de acuerdo con la Ley de Costas.

El acuerdo incluye que, tras su demolición, se levantarán otros cinco chiringuitos, pero con un diseño homogéneo y una superficie máxima construida de 147 metros cuadrados. Tres de los nuevos chiringuitos se construirán en la playa de San Juan y dos en la de El Campello. Los actuales chiringuitos presentan un avanzado estado deterioro, al margen del obstáculo que suponen para los usuarios del paseo marítimo, al estar enclavados en el centro del camino.

Los trabajos de demolición comenzaron con el inmueble que ocupaba el restaurante Costablanca. Las laboras de demolición de este edificio se prolongarán por espacio de un mes. A continuación, tocará el turno a los otros cuatro restaurantes de la playa de San Juan y la operación se completará con el derrumbe de los dos de El Campello.

El inicio de los derribos de estos chiringuitos lo aprovechó la delegada del Gobierno, Ana Botella, para destacar la diferencia del proceso en Alicante y en otros puntos del litoral de la Comunidad Valenciana: "El derribo de los chiringuitos de la playa de San Juan ha sido ejemplar, a diferencia de otras zonas". Las otras zonas a las que aludió Botella son los locales afectados en la playa de Valencia. El Consistorio valenciano, a través de la concejal de playas, Lourdes Bernal, rechazó la tesis de Botella: "Los derribos de Alicante son el reflejo de la nefasta política del Gobierno socialista", dijo la edil.