Se ofrece futbolista

Tienen 27 años de media, el momento álgido en la carrera de un futbolista. Los hay de 22, pero también de 33. Con más o menos experiencia. Todos, con algo en común. Son jugadores sin equipo, parados. "Como cualquiera de los cuatro millones de españoles que engordan las listas del desempleo, como un obrero más", cuenta José Juan Luque, de 33 años y con 273 partidos y 65 goles entre Primera y Segunda. Él es uno de los 22 concentrados en L'Alfàs del Pi (Alicante), cerca de Benidorm, entre el 11 y el 26 de enero, en una pretemporada organizada por la AFE (Asociación de Futbolistas) para que los jugadores en paro mantengan la forma con entrenamientos y algunos partidos amistosos y así llamar la atención de algún equipo en el mercado de invierno.

Luque, que pasó por el Atlético, el Espanyol y el Málaga, ha estado entrenándose en el Castilleja, de la Regional andaluza, desde que terminó en el Murcia. Pero, como todos sus compañeros de estos días, se niega a sentirse ex futbolista. "No estamos aquí por cuestiones económicas, sino deportivas. Queremos seguir jugando. Aquí hay gente joven y con mucha calidad", asegura. El invento, de momento, empieza a funcionar. Ya ha abandonado la concentración Anselmo Eyegue Nfono, delantero internacional guineano de 20 años fichado por un club colombiano, que marcó uno de los dos goles de la victoria (2-0) contra el Werder Bremen B en el primero de los cinco encuentros preparatorios programados contra equipos como el Dnipro, ucranio, que entrena Juande Ramos, y el Hércules.

El alma de esta plantilla es Juan José Bezares, un centrocampista que debutó en Primera el mismo día que Sergio Ramos en el Sevilla de Joaquín Caparrós. Todavía recuerda que ese día le rompieron la nariz en el minuto ocho y aguantó así hasta el 70. Ha estado entrenándose con el Algeciras y está en buena forma a los 29 años, aunque se halla pendiente de un juicio contra el Cádiz por despido improcedente y sabe que será difícil encontrar equipo. "No hay palabras ni dinero que pueda pagar que estemos aquí 22 futbolistas a los que se nos ha devuelto la ilusión", dice emocionado.

El encargado de ayudarles es el técnico Asier Garitano, apoyado por Miguel Ángel Meneses, dos preparadores físicos, un médico, un fisioterapeuta, un delegado y un utilero. Han pasado una revisión médica antes de comenzar esta pretemporada. "Este conjunto daría para formar una plantilla de Segunda B de nivel muy alto", apunta Garitano.

Juan Carlos Ceballos, de 27 años, pasó un calvario personal por el fallecimiento de Dani Jarque, íntimo amigo suyo y padrino de su hijo. Se notó en su rendimiento y el curso anterior apenas jugó siete partidos con el Córdoba. Ahora, tras cinco años en Segunda, ha recuperado "las ganas" por el fútbol en un ambiente de compañerismo. Pese a ser lateral derecho, Ceballos jugó de central en un partido porque un equipo quería ver a Juanpa en la banda.

Otro joven es Sipo Bohale, de 22, nacido en Alicante aunque internacional guineano, al que el Torrellano, de Tercera, le dio de baja tras sufrir un esguince de rodilla. Ahora, como todos, quiere dejar de recibir la prestación de desempleo y volver a sentir el fútbol en primera persona.