Homenaje póstumo a Fernández Del Riego, "mente luminosa al servicio de la patria"

Una semana después del día en el que Francisco Fernández del Riego (Vilanova de Lourenzá, 1913 - Vigo, 2010) hubiese cumplido 98 años, representantes de varias instituciones culturales y muchos amigos personales del intelectual, fallecido el pasado 26 de noviembre, acudieron a la convocatoria para rendirle homenaje. El acto lo organizaron dos de las entidades a las que dedicó gran parte de su vida y de su trabajo, la Fundación Penzol, que dirigió hasta pocos meses antes de su fallecimiento, y la editorial Galaxia, de la que fue cofundador en 1950.

El auditorio del Centro Social Novacaixagalicia de Vigo se inundó ayer de gestos, como el del pintor Antón Pulido, quien donó a la Fundación Penzol una reproducción del retrato de Del Riego realizado para la Real Academia Galega, y de palabras elogiosas para una de las figuras más relevantes de la cultura gallega del siglo XX. Para conmemorar la ocasión, las entidades convocantes editaron un cuadernillo en el que consta un poema de Xaime Illa Couto, también cofundador de Galaxia, y un texto laudatorio de la escritora Rosa Aneiros, premio Francisco Fernández del Riego de Periodismo en 2007. El conductor del acto, el actual director de Galaxia, Víctor Fernández Freixanes, abrió el amplio tiempo de los discursos con una llamada al recuerdo permanente de Del Riego: "Este es un acto académico y literario fundamentado en la admiración, el reconocimiento y el afecto; no estamos despidiendo a nadie, sino celebrando una vida".

En sintonía con esta apreciación se mantuvo el discurso, pronunciado de memoria, del escritor y presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín, quien elevó al homenajeado a la condición de símbolo, en tanto que último representante del Partido Galeguista. "Como amigo suyo desde hace más de 50 años, no soy un testigo imparcial", aseguró Méndez Ferrín. "Espero que este tiempo fúnebre acabe pronto y que los poetas hagan la memoria poética de Del Riego y que los historiadores, que reflexionan sobre el sentido profundo de nuestra historia, detengan su mirada sobre una figura que estuvo en cada encrucijada de la historia de Galicia". El escritor recuperó el lema acuñado por la Academia con motivo del fallecimiento del intelectual: "Un corazón de oro, una mente luminosa y una voluntad de hierro al servicio de la patria".

El presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, repasó los hitos de una trayectoria caracterizada por la "firmeza de sus convicciones morales y políticas". Villares abogó por hacer de Del Riego "un referente esencial, por obra y conducta, para la Galicia contemporánea, porque nada de la cultura gallega del siglo XX le fue ajeno". Entre la representación institucional y la emotividad, el director de la editorial Xerais y actual presidente de la Asociación Galega de Editores, Manuel Bragado, recordó la ingente tarea editorial de quien todo el mundo llamaba don Paco, así como la actitud laboriosa y moderna de un "hombre luz, un patriota que no cejó en su lucha por la causa de la nación de los gallegos".