El PSOE de las ciudades agita la bandera del localismo contra el Gaiás

Los alcaldes socialistas de las ciudades contra Feijóo, capítulo enésimo. Esta vez a cuenta de la Cidade da Cultura. El año pasado fue la fusión de las cajas y hace nada los vuelos de bajo coste. Siempre con posturas contrarias a la Xunta y a menudo enfrentadas también entre sí. El regidor de Vigo, Abel Caballero, denunció el miércoles el "enorme agravio comparativo" que supone financiar el macrocomplejo de Peter Eisenman en la falda del Monte Gaias, frente a la subvención de 18 millones de euros que el Gobierno gallego destinó al Auditorio de Vigo. "Mientras al Ayuntamiento de Santiago le cuesta cero euros la Cidade da Cultura, Vigo tiene que pagar el auditorio prácticamente en su totalidad", censuró el regidor.

Fomento promete conectar la Cidade da Cultura con la AP-9

Ayer fue el portavoz de la agrupación socialista de A Coruña, Pedro Armas, quien atacó ese mismo flanco. También él aprovechó la reciente inauguración de los primeros dos edificios de la Cidade da Cultura para censurar a la Xunta por sufragar esa obra en Santiago mientras recorta la partida para la Orquesta Sinfónica de Galicia, "una realidad universal". Entretanto, desde Santiago, el regidor de la capital, Xosé Sánchez Bugallo, aprovecha cualquier foro para reclamar a Feijóo que agilice los trabajos en el Gaiás y concluya los dos edificios que están paralizados, sin fecha aproximada de conclusión. Caballero, desde Vigo, Losada en A Coruña y Bugallo en Santiago explotan la misma estrategia del enemigo exterior que discrimina a sus instituciones, similar a la que el propio Feijóo practica contra el Ejecutivo de Zapatero.

A cinco meses de las municipales del 22 de mayo, los regidores socialistas agitan la causa localista contra Feijóo, a quien también interpelan pesos pesados de su partido como Carlos Negreira, presidente provincial y candidato en A Coruña, o la presidenta del Puerto y del PP de Vigo, Corina Porro. El presidente, que llegó al Gobierno con su repetida apuesta de la "Galicia única", apeló ayer a la "inteligencia de la gente, y señaló, en una clara alusión a Caballero, que "hay políticos que la desprecian".

"Cuando escucho a un alcalde criticar la Cidade da Cultura y veo a otro a 80 kilómetros y del mismo partido pedir que se acabe el proyecto, no puedo más que lamentar estos comportamientos políticos. No es una discrepancia entre partidos sino una discrepancia artificiosa entre dos candidatos que dicen una cosa cada 80 kilómetros. Cuando un partido tiene un criterio cada 80 kilómetros es imposible que gobierne Galicia".

Casi a renglón seguido, el presidente pidió ·igualdad de trato· al ministro de Fomento, José Blanco, para que también las autopistas gallegas establezcan rebajas a los usuarios habituales, como sucede en Valencia, Cataluña y Andalucía. Al tiempo que reivindicaba esos descuentos en los peajes, Feijóo pidió asímismo al ministerio que acometa el enlace de la Cidade da Cultura con la Autopista del Atlántico, una demanda que tanto la Xunta como el Ayuntamiento de Santiago han repetido durante los últimos años, y que el ministro tuvo ocasión de volver a escuchar el 31 de diciembre durante el acto de cierre de la Puerta Santa en la Praza da Quintana.

Fuentes de Fomento han confirmado a este diario que el Gobierno estudia la fórmula para la conexión del Gaiás con la AP-9. En su costumbre de poner deberes a otros Gobiernos, Feijóo pidió incluso un estudio al ministerio para captar tráficos en la autopista que va de Santiago a Ourense, una obra del Gobierno central que la Xunta se prestó a financiar, pese a que después el primer tramo hasta Lalín fue inaugurado por el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez- Cascos. La vía nunca contó con el favor de los conductores, ni siquiera cuando el bipartito erradicó el peaje entre Lalín y Ourense.