Lo que la crisis se llevó
La economía duplica en dos años la tasa de paro y pierde 23.700 empresas
El fuerte impacto de la crisis en la economía valenciana tiene su reflejo más dramático en las elevadas cifras de desempleo. La tasa de paro se ha duplicado desde 2008 y la cifra de inscritos en las oficinas de empleo se ha multiplicado por 2,3 desde finales de 2007 hasta superar el medio millón. La tendencia aún no se ha invertido, si bien los últimos datos reflejan que la destrucción de empleo ya dejó atrás sus momentos más virulentos. Y es que a las empresas que entraron en concurso de acreedores, se une que entre 2008 y principios de 2009, había 23.700 empresas valencianas menos funcionando, un 6,3%.
Aunque el Consell prevé que en 2011 se cree empleo neto con un crecimiento de la economía del 1,2%, los expertos no comparten esa opinión. Los sectores económicos han sido golpeados con dureza, muchas empresas han sufrido los efectos de su debilidad financiera por el excesivo crecimiento y las que han resistido aún no tienen la confianza para crear empleo estable, explican.
La crisis ha tocado fondo pero queda mucho camino para la recuperación
El panorama que deja la crisis en la Comunidad Valenciana es el de unos sectores de construcción e industrial, que tradicionalmente aglutinaron buena parte del empleo de más calidad, que han perdido peso en el conjunto de la economía. El turismo ha resistido el envite en ocupación, aunque la rentabilidad no ha dejado de caer y el sector agrario ha servido de sector refugio. Mientras, aunque incipientes, algunos sectores han creado empleo. Actividades sanitarias, educación, asistencia en residencias o actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento son las principales ramas de actividad que han generado puestos de trabajo entre 2008 y 2010, según CC OO-PV. Estos sectores representaban el 25% del empleo y en dos años suponen diez puntos más. Son, según el sindicato, "actividades ligadas a los servicios personales y muy dependientes de los fondos públicos".
"En la Comunidad Valenciana el shock de la crisis se nota mucho por la especialización productiva", resume Francisco Pérez, director del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. "Es una economía que se ha dado cuenta de que tenía deberes por hacer que aplazó durante tiempo porque nos fue bien", agrega el experto. Pérez, como otros especialistas preguntados, considera que la crisis ha "tocado fondo" en la Comunidad Valenciana pero también advierte de que la recuperación tiene un complicado camino por recorrer. "Tendrá que comenzar a recuperarse poco a poco el consumo y el sector exterior, y la inversión repuntará después. Lo que más tarde vendrá será la ocupación porque se puede crecer con los mismos trabajadores, incrementando la productividad", argumenta.
"La economía valenciana ha quedado muy maltrecha. Se ha perdido mucho empleo donde éste era de calidad, sobre todo en construcción e industria, y se ha creado mucho empleo precario", agrega Ana Toral, responsable de Innovación y Coordinación industrial de UGT-PV. Toral defiende que en la crisis se han perdido para siempre la calidad de derechos laborales en general en España pero de forma más acusada en la Comunidad Valenciana "porque el trabajo es más precario". La sindicalista lamenta que el empleo que se crea es "mucho más inestable".
La crisis encontró un sector industrial muy debilitado por años de competencia de los países más baratos y "desatendido a nivel de la administración", explica Jaume Mayor, secretario de Acción Sindical de CC OO-PV. Y una construcción con un peso "absolutamente sobredimensionado" y más vinculado "a unas posibilidades de beneficio rápido y especulativo que a unas necesidades reales", agrega. Mayor y Toral coinciden en que la construcción tendrá que ganar algo del peso perdido (en actividades como la restauración o la vivienda protegida), pero que no debe volver a la situación previa a la crisis. En cuanto a la industria, la sindicalista de UGT cree que la que ha resistido está "muy potente" aunque "le falta confianza suficiente" para crear empleo estable. Es en el desarrollo de este sector y del de servicios donde los sindicatos ponen la esperanza para crear empleo de calidad.
La crisis se ha cebado de forma muy relevante en los inmigrantes, apunta Carlos Gómez Gil, director del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Alicante. "Es evidente que los inmigrantes viven de forma más profunda la crisis. Las cifras de desempleo de la EPA demuestran que la tasa de paro entre los inmigrantes se sitúan 10 puntos por encima del resto de trabajadores españoles, pero también es cierto que su tasa de actividad sigue siendo 10 puntos por encima". El impacto ha sido mayor en Alicante que en Valencia. Pese a ello, Gómez Gil insiste en que no se han cumplido las calamidades y revueltas que anunciaron "algunos agoreros" y cita al ex alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, que el 14 de febrero de 2008, declaró que con la crisis de la construcción algunos inmigrantes "tendrán que delinquir".
La crisis ha generado entre muchos irregularidad sobrevenida: inmigrantes con permiso de residencia y trabajo que los han perdido al quedarse en paro pese a estar ellos y sus hijos perfectamente integrados. El sociólogo estima que en la Comunidad Valenciana puede haber en esta situación entre 15.000 y 25.000 inmigrantes y alerta del aumento de la economía sumergida e informal, así como del endurecimiento de las condiciones de trabajo. "Empleadas de hogar que antes podían cobrar hasta 9 y 10 euros la hora están trabajando por 2,3 y 4 euros", cita a modo de ejemplo. Pese a ello, las mujeres están manteniendo un nivel de empleo "aceptable". Ante la crisis, los inmigrantes han optado por volver a sus países, especialmente latinoamericanos, por el aumento de redes solidarias por nacionalidades y por retomar la formación, ya sea técnica o universitaria.
La marcha de la economía valenciana
- Tasa de paro: En la Comunidad Valenciana ha pasado del 12,13% de 2008 al 23,41% al cierre del tercer trimestre de 2010. Por sexos, la tasa de paro entre los hombres pasó del 10,84% al 23,38%. En las mujeres ha crecido del 13,82% hasta el 23,44%.
- Inmigración: A finales de 2008, había en la Comunidad 52.898 inmigrantes parados, tras dispararse ese año el desempleo en este colectivo en un 97%. A finales del año pasado, la cifra alcanzó los 83.024 parados, con un crecimiento del 6,32%.
- Empresas activas: En dos años, la Comunidad Valenciana ha perdido 23.727 empresas activas. A principios de 2008 tenía 376.093, al año siguiente la cifra bajó hasta 362.844 y a 1 de enero de 2010 (últimos datos publicados) se situó en 352.366 empresas activas. En Valencia el tejido empresarial perdió más de 11.100 negocios, en Alicante dejaron de estar activas casi 9.500 firmas y en Castellón 3.058. Pese a ello, el mayor impacto lo sufrió esta última provincia, que ha perdido en dos años el 6,9% de sus empresas, el porcentaje más alto.
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