La Xunta asegura que Mitsubishi conoce "todas las opciones"

"Es un tren que Galicia no puede perder", repiten los gurús del automóvil al frente de grandes empresas suministradoras de Citroën. A la carrera por captar los 500 millones que Mitsubishi invertirá en una planta de baterías de litio en Europa se ha sumado hasta el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. En el último día de su visita oficial a Japón, el pasado 8 de septiembre, se reunió con el presidente de honor de Mitsubishi, Mikio Sasaki, a quien insistió en el interés de España por el proyecto de la fábrica de baterías de litio, pero no pudo arrancar un compromiso claro. Por aquel entonces todavía estaba en la mesa la oferta austriaca de suelo industrial impulsada por Magna, el ex socio del consorcio nipón.

Poco antes, el 29 de septiembre, Citroën recibía en Vigo el visto bueno de París al montaje de furgonetas eléctricas en 2012 y en colaboración con Mitsubishi Motors. Pero el tiempo pasó sin que se diese una solución inmediata a la exigencia del consorcio para su factoría: 200.000 metros cuadrados de suelo industrial, casi el 5% del parque industrial de Salvaterra. Pierre Ianni, director de Citroën, estalló el 16 de noviembre: "Hay diferentes opciones y hay que cerrar rápidamente una de ellas", urgió. También pidió que cesasen las constantes ofertas de suelo que, ante la inseguridad de Salvaterra, fueron surgiendo en otros municipios. Superado 2010, el conselleiro de Economía ha colocado la pelota en el tejado de los inversores. "Conocen las opciones, la decisión es suya", afirmó Javier Guerra en el Parlamento.