Bernanke es optimista acerca de la recuperación pero no sobre el empleo
EE UU reduce la tasa de paro y crea solo 103.000 empleos en diciembre
Diciembre mostró que las cosas pueden ir mejor en el mercado laboral. El paro bajó cuatro décimas en EE UU, al 9,4%. Ese mes se crearon 103.000 empleos netos, lo que eleva el total en 2010 a 1,1 millones. Pero como dijo el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, es insuficiente y auguró que llevará hasta cinco años volver a una situación de pleno empleo.
La disección del indicador era complicada, porque había para todos los gustos. Se trata, por ejemplo, del índice de desempleo más bajo desde mayo de 2009. Pero sigue habiendo 14,5 millones de personas sin trabajo, y de ellos más del 44% son de larga duración. Este es, precisamente, uno de los detalles del informe que más preocupa a Bernanke, como evidenció ante el Senado.
El presidente de la Fed confía en "un crecimiento más sólido que en 2010"
El curso de degradación de las cuentas públicas "es insostenible"
Wall Street puso muchas esperanzas en el dato de diciembre. La contratación en el sector privado, publicada el miércoles, hizo creer en algo mucho más grande. En diciembre las empresas crearon 297.000 empleos netos, el ritmo de contratación más alto nunca visto en este indicador, que ya registra 11 incrementos consecutivos. Pero confirmó ser un barómetro poco fiable.
A pesar de este jarro de agua fría, la Casa Blanca insiste en que se va en la buena dirección y que la base para que la generación de empleo cobre fuerza en primavera está ahí. Y se fijan en la revisión al alza de noviembre y octubre, en 71.000 empleos más de los anunciados. En las últimas semanas, además, se publicaron datos que apuntan a que la economía recupera el paso.
Bernanke, de hecho, fue algo más optimista que en el pasado, al afirmar ante el Senado que "hay cada vez más evidencias de que la recuperación puede sostenerse por sí sola" gracias al consumo y a las empresas. El ritmo de crecimiento, añadió, "parece será moderadamente más sólido en 2011 que lo fue en 2010". Pero el presidente de la Fed también fue realista.
La generación de empleo en diciembre no solo se mantuvo en torno a la media de 2010, sino que revela que el crecimiento económico sigue anémico e impide que el ritmo de contratación se acelere de forma sustancial. A este paso, llevará "entre cuatro y cinco años" para recuperar el empleo destruido por la Gran Recesión y que la situación "se normalice", según Bernanke.
En el mercado de bonos de Chicago tampoco se dejan llevar por la brusca caída del paro, y anticipan que volverá a colocarse por encima del 9,5% antes de bajar de forma sostenida. La Fed no cree que llegue al 8% hasta 2013. Esto llevó a Bernanke a decir que necesita datos más sólidos en el frente económico antes de retirar gas a la máquina de hacer dinero.
La marcha del empleo será clave en la segunda parte del primer mandato de Barack Obama, que está en proceso de cambiar todo su equipo económico. Pero Bernanke recordó además que los próximos dos años deben servir también para afrontar en serio el problema de la deuda, que estrenó 2011 rebasando los 14 billones de dólares, un agujero casi tan grande como su economía.
El fondo Pimco se sumó a las voces que, como la agencia de calificación Moody?s, alertan de que EE UU podría perder la triple A -máxima nota de solvencia- si Washington no elabora un plan creíble para poner la casa en orden. El curso de degradación actual de las cuentas públicas es, dijo Bernanke, "insostenible" y el actual ritmo de crecimiento no basta para corregirlo.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, pidió entre tanto al Senado que cuanto antes eleve el techo de endeudamiento del Gobierno federal, que ahora está en los 14,3 billones. Su departamento calcula que ese límite se rebasará a partir del 31 de marzo próximo, con lo que Washington dispone de un margen escaso de 330.000 millones para operar.
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