El IVAM solicita el estudio arqueológico de la ampliación

El consejo rector del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) ha aprobado encargar el estudio arqueológico en la zona en la que está prevista la ampliación del museo, prevista desde hace más de una década en la parte trasera del museo de arte contemporáneo. Según ha explicado el secretario autonómico de Cultura, Rafa Miró, en una entrevista en estos momentos ya se están tramitando las demoliciones de los inmuebles expropiados en los alrededores del centro museístico y se espera a abrir el presupuesto del próximo ejercicio para iniciar las demoliciones.

De forma paralela, siempre según Miró, se ha acordado realizar un estudio arqueológico, ya que "se tiene constancia de que puede haber restos" en el área afectada, en pleno casco histórico de Valencia, en el barrio de El Carme. Será el catedrático de la Universidad Politécnica José María Lozano, miembro también del consejo rector del IVAM, el que esté a cargo de poner en marcha este nuevo paso en la intervención del espacio cultural.

Mientras se van llevando adelante estas tareas, la Consejería de Cultura y la dirección del museo "siguen trabajando en la búsqueda de financiación privada para que colabore en el proyecto de ampliación".

Diseño japonés

En este sentido, Miró ha incidido en que el proyecto "en ningún momento está descartado, sigue en pie completo, tal y como lo diseñaron los arquitectos japoneses del equipo SANAA, y lo que se busca es una fórmula de financiación". "Se puede retocar algo de la distribución interior pero partiendo del proyecto inicial", ha subrayado el secretario de Cultura en referencia al diseño de los arquitectos Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa.

Precisamente, la Asociación Amics del Carme ha lanzado recientemente una propuesta de solar de "uso público y saludable" para los más de 3.000 metros cuadrados de terreno en los que se llevará a cabo la ampliación.

Los vecinos sugieren para el lugar, hasta que esta obra se haga efectiva, un modelo de solar temporal, en línea con lo que se hace en otras ciudades europeas, que albergaría un huerto urbano y escolar, espacio para jugar a la petanca, muestras del archivo del barrio y su huella arqueológica y una malla con macetas colgantes que evocarían los balcones de los edificios de antaño.