"Esta generación ya puede dejar de ofenderse por todo"

En este almuerzo está presente el espíritu del artista Andy Warhol, del cineasta Werner Herzog, del escritor Ramón Gómez de la Serna, de los grandes filósofos y también el de Los Simpson o los más poderosos superhéroes. Pero, sobre todo, está presente Jan Martí (Barcelona, 1982), el artífice del colorido universo editorial en el que viven los susodichos. En apenas un año, su pequeño sello Blackie Books ha pasado de cero a cien, consiguiendo gran repercusión mediática y codearse con los grandes en las mesas de novedades.

"Por fin comida sana", murmulla aliviado Martí cuando sirven la ensalada con queso de cabra. "En la gira siempre comemos fatal", explica. Además de editor, es miembro del grupo de rock electrónico bailable Mendetz. La noche anterior terminaba la gira de su segundo disco Souvenir. ¿Cómo compagina? "Pues durmiendo muy poco". La perrita Blackie, que dio nombre y logotipo a la editorial, lleva un tiempo en el cielo de los perros: "Es un homenaje irónico, humor negro. Era una perra vieja como Matusalén, sorda, medio ciega, que se caía por las escaleras y no moría nunca. Un día se tiró por el balcón, por un sitio por el que ni siquiera cabía, como harta de todo". Bajo su nombre aparecen ahora los libros de Martí, una mezcla sorprendente de artefactos literarios con un diseño muy cuidado, que recupera el concepto de libro-objeto, de objeto de regalo. "Me gustan libros muy diferentes, y no queríamos definir el criterio de la editorial, pero sí definir la marca. De alguna manera, nadie se extraña de que los libros no tengan que ver unos con otros porque en el fondo, aunque no sepa decir por qué, hay un hilo de continuidad. Tal vez el humor, la rareza, el espíritu pop. Creemos que estos libros merecían ser publicados de esta manera", explica. "Nuestros libros tienen vocación popular, no queremos que estén en pocos lugares, solo al alcance de una minoría. Queremos que lleguen a la gente. La cultura pop no se entiende aquí igual que en EE UU. Pero el rey del pop es Michael Jackson: música muy buena y que, además, gusta a mucha gente. Este concepto me parece un buen punto de partida".

A los 28 años ha logrado codearse con los grandes con su editorial

De segundo, carne. Martí la prefiere un poco más hecha, bebemos vino de Madrid ("¿pero aquí hay viñedos?", se sorprende). "El solomillo está brutal", confirma. Algunos de sus éxitos editoriales son Los Simpson y la Filosofía, Cosas que los nietos deberían saber (una autobiografía del músico Mark Everett) o La conquista de lo inútil (unos diarios de Herzog). Pero ahora, la niña de sus ojos son las reediciones de Jardiel Poncela. "A nosotros Jardiel nos parece modernísimo. Lo sacamos libres de prejuicios de todo tipo", dice. Y prologado por David Trueba. Aprovechando la visita del Papa a Barcelona, lanzaron la delirante novela de Jardiel La tournée de Dios, en la que el Creador visita la Tierra. "Para la presentación llamamos al cómico Leo Bassi, que apareció en la plaza de Cataluña montado en una furgoneta blanca a modo de papamóvil. '¿Cómo podemos confiar en un Papa que no lleva ni un lamparón?', decía Bassi".

Martí se anima cuando llega la tarta de chocolate ("soy muy goloso"), y se entusiasma con las gominolas a las que nos convidan con el chupito. "Creo que ya estamos en una generación que puede dejar de ofenderse por todo, ¿no?".