Quinto ataque en cuatro meses contra una sede del PSdeG

En tres ocasiones fueron bombas caseras, en otras dos, como la última en la pasada madrugada en Betanzos (A Coruña), artefactos incendiarios tipo cóctel molotov. Pero es siempre con el mismo modus operandi y ya van cinco sedes socialistas atacadas en apenas tres meses. "Son cinco atentados terroristas y empieza a calar una sensación de cierta impunidad, parece que no pasa nada", se indignó ayer el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, al reclamar de las fuerzas de seguridad "que haya resultados" en las investigaciones. "Hay que redoblar el esfuerzo porque en cualquier momento esto va a terminar mal", insistió Vázquez ante la sede socialista de Betanzos, donde los artefactos causaron, sobre las tres de la madrugada, importantes destrozos materiales.

Las cinco agrupaciones socialistas afectadas, como esta última o la de Teo, donde estalló el día de Navidad un artefacto con pólvora cuya detonación se pudo oír a siete kilómetros a la redonda, están situadas en bajos de edificios de viviendas. Ayer en Betanzos, el cóctel molotov -la policía aún no determinó si fue uno o varios- provocó un incendio que fue pronto sofocado. Otros tres locales del PSdeG de la provincia de Pontevedra fueron atacados durante el mes de septiembre, concretamente en A Estrada, Salceda de Caselas y Salvaterra do Miño. En este último, también fue con un artefacto fabricado con pólvora. El PP gallego sufrió durante el pasado año ataques en sus sedes de Gondomar y Nigrán.

"No puede andar por Galicia nadie que se dedique a poner pólvora o dinamita al modelo democrático de este país", lamentó Vázquez. Sus quejas sobre la falta de detenciones ante esta oleada de ataques a sedes políticas fueron respaldadas por la Asociación Profesional de Cabos y Guardias (APCG). Reclamó el relevo de la cúpula de los servicios de información del instituto armado en Galicia "por la inoperatividad y nula eficacia en la lucha contra el independentismo radical gallego". Grupúsculos antisistema de esa ideología son considerados sospechosos de estar detrás de este tipo de ataques. Pero, según esta asociación de guardias civiles, la única "intervención" fue la detención de dos miembros de Resistencia Galega cuando intentaban colocar un artefacto a las puertas de una constructora.

Las fuerzas de seguridad "tienen en la cabeza una idea de quienes pueden ser los autores", aseguró Vázquez. "Y habrá que cogerlos con las manos en la masa", apostilló el secretario provincial del PSdeG, Salvador Fernández Moreda al lamentar también que se tienda a "relativizar" estos ataques. "El socialismo gallego está siendo víctima de un goteo incesante e implacable de atentados terroristas", dijo su líder al rechazar que se pueda calificar de "baja intensidad". "No nos van a asustar. No sabemos lo que pretenden, pero no van a conseguir nada, la discrepancia no se puede arreglar a bombazos", agregó Vázquez. Tanto el PP como el BNG condenaron este nueve ataque y desearon también que haya pronto resultados de las investigaciones policiales en marcha. No avanzan "todo lo rápido" que les gustaría a los socialistas, indicó su secretario general, aunque apuntó que "hay avances".