Dos líderes en busca de normalidad

La posibilidad de un pacto para afrontar la crisis entre el PP y el PSPV ha causado sentimientos encontrados en el seno de ambos partidos. Si el lunes el anuncio del diálogo no obtuvo ningún eco en las segundas filas, ayer populares y socialistas ofrecieron, la mayoría en comentarios privados, diversas interpretaciones al respecto.

De manera oficial, los populares defendieron ayer que Francisco Camps es "el presidente del consenso" y que es el secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, quien "ha despertado del letargo y ha dejado al margen el discurso de la negación", según señaló el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente. Sin llegar a arrogarse la iniciativa del contacto entre ambos dirigentes, Clemente dio la vuelta a la tortilla y aseguró que son los socialistas los que cambian de actitud tras quedar "al margen" de otros acuerdos como el Pavace por su "incapacidad al diálogo".

El acuerdo para negociar ha sido "inesperado", según un cargo del PP

Sin embargo, de puertas adentro, la lectura era otra muy distinta. Más allá del Palau de la Generalitat, nadie esperaba que Camps aceptara negociar con los socialistas para afrontar la crisis. Sobre todo, cuando el propio presidente ha bloqueado las renovaciones de los miembros del Consell Valencià de Cultura o el Consell Jurídic Consultiu y ha excluido a los socialistas de la renovación de las cajas.

Un destacado miembro del PP consideró la disposición de Camps al acuerdo con Alarte como "un hecho inesperado", que "no estaba programado", que "se improvisó sobre la marcha" y cuyo "recorrido es torpe y corto". Incluso lo calificó como "un despropósito", entre otros motivos porque lo normal no es que los equipos de Camps y Alarte se reúnan primero, sino lo contrario: que los dos líderes mantengan un encuentro, tracen las líneas estratégicas y, luego, sus gabinetes las desarrollen. Con todo, cree que "beneficiará más a Camps que a Alarte", ya que el poder rentabiliza mejor las ofertas de acuerdo.

En ese sentido, Camps, atenazado por el cerco judicial del caso Gürtel, necesita recuperar la normalidad política y exteriorizar iniciativas de gobierno para atajar la crisis, lo que le permite sintonizar con las nuevas directrices de la calle Génova, marcadas por la tendencia favorable de las encuestas, de presentar una imagen de responsabilidad. Asimismo, la modificación del Estatut d'Autonomia impulsada por el PP en las Cortes para adecuar la financiación a la población, requiere un amplio respaldo parlamentario que solo el PSPV puede proporcionar.

También Alarte necesita visibilidad pública y reforzar su capacidad resolutiva y de iniciativa política, más allá de la denuncia de la corrupción. Aunque la mayoría de socialistas consultados considera que el acuerdo puede resultar beneficioso para la imagen de Alarte, algunos se han mostrado sorprendidos por la oferta de pactar la reforma del Estatut, cuando no queda tiempo para llevarla a cabo antes de las elecciones, algo que "solo puede favorecer a Camps". Uno de ellos calificó el hecho de "desconcertante", sobre todo cuando entre ambos partidos hay un clima de hostilidad que ha llegado hasta los juzgados. "Después de romper la baraja tantos meses, por cinco más no valía la pena dar marcha atrás", afirmó.

Otros, en cambio, consideran lógico que se incluya el Estatut en las conversaciones tras exigir la implicación de Camps en la reforma presentada ya en las Cortes sin contar con el resto de partidos. Además, un responsable socialista considera que la necesidad del PP de pactar con el PSPV la modificación del Estatut "obliga a buscar puntos de encuentro".

Varios socialistas subrayaron el papel activo de Alarte en abrir el diálogo frente a la tradicional actitud de indiferencia de Camps. "El único que estaba dormido era Camps, que gracias a la iniciativa de Alarte ha abierto los ojos", enfatizó la portavoz del comité electoral nacional del PSPV, Carmen Ninet, quien destacó que "el sorprendente cambio de actitud de Camps no ha sido posible hasta que el líder de los socialistas valencianos ha insistido por undécima vez" en la necesidad de un acuerdo contra la crisis. En esa línea, fuentes del PSPV apuntaron que la oferta de Alarte es "coherente" con las propuestas de acuerdo que ha lanzado desde su primera y única entrevista con Camps hace dos años. Ninguneado por el presidente de la Generalitat, la posibilidad de un diálogo y acuerdo dará visibilidad a Alarte, añaden.

Un destacado miembro del partido recuerda que el órgano de gobierno lleva tiempo trabajando en la línea de buscar determinados acuerdos con el Gobierno de la Generalitat. "Lo que sorprende es el cambio de actitud de Camps, que hasta ahora había ninguneado a Alarte", indica. Este socialista recordó también, como otros, que desde que el líder del PSPV-PSOE presentó el programa económico, el pasado mayo, no ha dejado de realizar propuestas de diálogo sin que hasta la fecha Camps le diera juego. Y agrega que este paso "no supone un cambio de estrategia" porque incluso dentro del propio partido se había criticado que solo se hablara de Gürtel, aunque la denuncia de la corrupción no se abandonará.

"Es más necesario que nunca que arrimemos el hombro para salir de la crisis y crear empleo", insistió también ayer la secretaria de Economía del PSPV y diputada Cristina Moreno al analizar los datos del paro, que ha bajado pero se mantiene por encima del medio millón de desempleados. "En esta situación, el acuerdo entre las fuerzas políticas es preciso y fundamental", añadió Moreno al incidir de nuevo en el programa socialista de saneamiento y reforma de la economía.