La peatonalización de Córdoba reduce el tráfico un 57%

La profunda reordenación del tráfico rodado del centro de Córdoba, derivada de la peatonalización de parte del casco histórico, ha eliminado el 57% de los vehículos que circulaban en esta última zona desde 2007. El casco histórico es uno de los más grandes de Europa y el entorno de la Mezquita está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

El Ayuntamiento, gobernado por IU y PSOE, defiende que hay 41.186 vehículos menos al día circulando por dichas calles, con respecto a los que circulaban hace cuatro años. En 2007 el tránsito diario por las calles del casco histórico sumaba 73.159 vehículos, mientras que el aforo de las vías de esta zona de la ciudad en noviembre es de 31.973 vehículos, lo que supone la citada reducción del 57% del tráfico.

Esta reducción se debe en gran parte a la semipeatonalización del eje que une la plaza de las Tendillas (centro social y comercial de Córdoba) con la Mezquita, corazón de la Judería. Solo esa medida supuso una reducción de 28.155 vehículos diarios, que ya entonces restó un 38% de vehículos a la circulación.

El siguiente tijeretazo de importancia se ha producido gracias a la última gran remodelación del tráfico, llevada a cabo a mediados de octubre con motivo del inicio de las obras de la calle Cruz Conde, la arteria comercial de la capital, y que supuso una modificación del sentido del tráfico en una veintena de calles del centro de Córdoba.

Pero el alivio de tráfico en el casco histórico no ha contentado a todos por igual. Un grupo de vecinos del entorno de la plaza de Las Tendillas llevan meses protestando. Los residentes consideran que han convertido sus calles en "una ratonera". Así lo dice Rafael Martí, portavoz de la autoproclamada Asociación de Vecinos del Casco Histórico que reúne a un grupo de residentes de la zona y se mantiene ajena al Consejo de Distrito vecinal, que sí apoya las medidas del Consistorio. Martí recuerda que su asociación no se opone a la reducción del tráfico, pero sí a las condiciones de acceso y salida. "Tenemos que dar un rodeo enorme, de casi dos kilómetros para salir", se queja.