Hernández no garantiza que se pueda recuperar la cascada que secó Villar Mir

Que la cascada del Ézaro vuelva a caer sobre el mar de forma continua o que se regule un horario para ver el espectáculo dependerá de un nuevo permiso ambiental que deberá tramitar la Xunta. A pesar de que fuentes de la Consellería de Medio Ambiente explicaron a este periódico a mediados de diciembre que la intención es recuperar el caudal ecológico del último tramo del río Xallas y la cascada, el responsable del departamento, Agustín Hernández, aseguró ayer que esto no se puede dar por hecho. "No se puede adelantar si la revisión del expediente [la declaración de impacto ambiental que la Xunta de Manuel Fraga aprobó a la empresa Ferroatlántica] traerá como consecuencia que exista un caudal para todas las horas del día o algo diferente", indicó.

El permiso que concedió la Xunta a la empresa de Juan Miguel Villar Mir en el 2000 la autorizaba a reducir el caudal del salto del Ézaro de forma que solo cayese sobre el mar durante una hora, los sábados y los domingos, entre el 21 de junio y el 21 de septiembre. La asociación ecologista Ríos Con Vida interpuso el pasado octubre una denuncia contra Ferroatlántica a la que acusa de secar un tramo en la desembocadura del cauce. Tras la denuncia, Medio Ambiente decidió revisar de oficio el expediente y "declarar la nulidad de pleno derecho, de forma parcial" de la resolución de la Xunta de Fraga.

Ahora el proceso será "muy lento". Primero el Consello Consultivo decidirá si es procedente la revisión del expediente. Una vez lo autorice, se anulará la declaración de impacto ambiental y se iniciará de nuevo la tramitación de este permiso, explicó Hernández. "Pediremos un informe a Conservación da Natureza para que determine el caudal ecológico y, en función de eso y del resto de parámetros ambientales, tomaremos la decisión que beneficie al interés público y siguiendo también el interés de la empresa y los derechos concesionarios", afirmó.