Un año para reequilibrar la economía
El principal reto para 2011 es la reforma fiscal que mejore y haga más justo el concepto de progresividad - Lanbide va a cambiar el modo de buscar empleo
La crisis económica, y sus efectos sobre la recaudación fiscal y el empleo van a acabar por modificar sustancialmente la forma de vivir en Euskadi. De afrontar el día a día por encima de las posibilidades reales a base de crédito, los ciudadanos, las empresas y las instituciones, han pasado a una fase de fuerte contención del gasto. En unos casos por necesidad y en otros por miedo o prudencia, el asunto es que el consumo limitado se ha trasladado, como un efecto dominó, a las empresas, por una parte, y a los ingresos públicos a través de los impuestos directos e indirectos, por otra.
Los principales retos económicos del Gobierno para 2011 se van a centrar, precisamente, en evitar que la crisis se lleve por delante a los más desfavorecidos y de paso se abra un hueco enorme entre rentas bajas y altas, rompiendo el equilibrio social que existía antes de 2007. Ese va a ser uno de los objetivos centrales del debate sobre la reforma fiscal, el reequilibrio de los ingresos, pero también del nuevo modelo de unir asistencia social y búsqueda de empleo en Lanbide, o la continuación de los planes para recortar del gasto público en empresas y sociedades públicas inservibles.
El 15% de los contribuyentes del IRPF aporta el 50% de la recaudación
La transferencia de la Inspección de Trabajo es una patata caliente
El Gobierno tendrá más control sobre los 18.500 millones de las EPSV
En 2011 la recaudación fiscal seguirá recuperándose, aunque a niveles todavía de hace cinco años, y la industria confirmará su papel de motor de la economía vasca, pero con apenas caballos como para crear empleo: unas 5.000 personas, según Confebask.
Por otra parte, 2011 es un año electoral y las elecciones municipales y forales van a introducir más inestabilidad en el primer semestre, que se sumará al que inocule la huelga general convocada para el próximo día 27 por la mayoría sindical nacionalista. CC OO y UGT mantienen esa medida en la recámara por si sigue adelante la reforma de la edad de jubilación y del sistema de pensiones.
Reforma fiscal
El plato fuerte de las medidas de carácter económico que el Gobierno impulsará es la reforma fiscal. Aunque no tiene competencias para ejecutarla, y su tarea es simplemente de impulso, ya ha logrado el compromiso de las diputaciones forales para afrontarlo tras las elecciones municipales y forales. El consejo de sabios que reune el lehendakari Patxi López, lo consideró un aspecto fundamental en la última reunión que mantuvieron en la Lehendakaritza. Se trataría de hacer más justo un sistema fiscal que, diseñado para la opulencia, confía toda su eficacia a la tributación de las clases medias y medias altas, después de más de una década rebajando la presión sobre los empresarios y los profesionales liberales.
Los expertos explican que antes de modificar los tipos de los impuestos directos como IRPF o Sociedades hay que reformular o eliminar deducciones y así reducir el gasto fiscal. Pero sobre todo hay que diseñar campañas conjuntas entre diputaciones y Gobierno para luchar contra el fraude de forma más efectiva. Las diputaciones no han hecho ninguna campaña conjunta de este tipo para perseguir a los infractores. Cada una plantea la guerra a su aire, pese a que la ley de Armonización Coordinación y Colaboración Fiscal, de 1989, -modificada en 1998- fija con claridad la obligatoriedad de unir criterios y fuerzas contra el fraude. La reforma debería evitar también que un pequeño porcentaje de los contribuyentes de IRPF aporten la mitad de la recaudación por ese impuesto. Quienes declaran una base liquidable de entre 30.000 y 66.000 euros, el 15% de los contribuyentes aportan casi el 50% de la recaudación por ese impuesto. El 53% de los contribuyentes con rentas hasta 18.000 euros apenas si tributan un 9,7%. Las continuas rebajas de la presión fiscal en Sociedades han llevado a que en 2008 se produjera un hecho singular. Los impuestos directos superaron en cuantía a los indirectos y dentro de los directos, la principal magnitud fue la recaudada por IRPF.
Lanbide
El proyecto estrella del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales se ha convertido también en uno de los más importantes de todo el Gobierno. El revolucionario concepto de Lanbide reside en aunar en una sola ventanilla la búsqueda de empleo y la política asistencial, con lo que supone de teórica menor molestia para el ciudadano. La nueva Lanbide entra en vigor hoy mismo aun cuando encima de las persianas ponga INEM. Todavía no han tenido tiempo de cambiar algunos carteles.
Los 785,6 millones de euros que recibirá en 2011 el Servicio vasco de Empleo, convierten al de Lanbide en el tercer presupuesto por cuantía tras el de Sanidad y el de Educación.
En conjunto, el departamento de Gemma Zabaleta dispondrá de 997,9 millones, un 59,9% más que en el ejercicio de 2010. Por tanto, Lanbide gestionará el 78,7% de todo el dinero de la consejería.
Inspección de Trabajo
Es una patata caliente. La transferencia se negociará el primer semestre de este año, pero todavía no está claro el modelo a implantar. El único referente es la transferencia a Cataluña, donde sus empleados están teniendo numerosos problemas de integración. En la futura Inspección de Trabajo transferida coexistirán los técnicos de Osalan que ahora trabajan como habilitados para levantar informes de inspección y para proponer sanciones, con los inspectores de Trabajo y de la Seguridad Social que son quienes firman muchas inspecciones y las sanciones. El modelo no es sencillo porque las actuaciones que afecten a la Seguridad Social no estarán transferidas, pero a veces una actuación en materia de Trabajo acaba afectando a cuotas o impagos a la Seguridad Social. Parece que el control estará en manos de los Inspectores de Trabajo. El nuevo organismo tendrá unos 250 empleados y permitirá organizar mejor las campañas de inspección cuyo impulso reside, ya, en el Gobierno vasco.
Fondos de pensiones
La nueva legislación que regulará los planes de pensiones vascos, -y que será aprobada antes del verano- las llamadas Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), tiene como objetivo profesionalizar sus órganos de gestión y decisión, y dotar al Gobierno de mecanismos de control sobre sus inversiones. Los fondos que manejan son de 18.500 millones de euros, en torno al 27% del PIB de Euskadi. Sin embargo, en el resto de España esos fondos no superan el 8% del PIB nacional. La media europea es del 36% del PIB. Cerca de un millón de personas tienen abiertas en Euskadi 1.340.000 EPSV.
Plan de Vivienda
El Plan Director de Vivienda y Regeneración Urbana 2010-2013 se compromete a que en los próximos cuatro años, el 40% de la vivienda de protección pública de nueva construcción sea en alquiler. Se van a construir 20.000 nuevas viviendas de protección oficial.
Despolitizar el crecimiento con una fusión fría
De momento es la única solución posible. La fusión de las tres cajas vascas, la posibilidad que lleva más de tres lustros en boca de todos y el último con un proyecto empresarial elaborado pero fallido, va a dar paso a una acumulación de fuerzas parcial. Todo apunta a que salvo problemas infranqueables de última hora, 2011 va a alumbrar la fusión fría o Sistema Institucional de Protección (SIP) entre la BBK y la alavesa Caja Vital. Después de numerosas conversaciones y contactos exploratorios ambas han entrado ya en una fase más técnica de discusión que permita sumar sus fuerzas. La BBK con Caja Sur y la Vital ascenderán de la posición 12 de la vizcaína hasta la octava por activos, a la espera de seguir creciendo a base de comprar otras cajas. Animadas por el Banco de España, las cajas más solventes van a abrir la segunda vuelta de una cacería en la que el objetivo es ganar músculo y seguir creciendo en el escenario financiero nacional e internacional de las próximas décadas.
El control de CajaSur, adjudicado en julio por el Banco de España, permite a BBK incrementar su tamaño en más de un 70%, hasta los 48.700 millones, sin perder el liderazgo en ratios de solvencia.
BBK y Vital podrían dar paso a que la guipuzcoana Kutxa forme parte también del proyecto, aunque hay alguna reticencia en el PP a dar ese paso por la mayor presencia del PNV más soberanista en la asamblea de la entidad guipuzcoana.
La nueva entidad que saldría de la fusión fría de la vizcaína y la alavesa actuaría con la marca de la Vital en Álava y de la BBK Vizcaya. Entre ambas crearían un nuevo banco, en el que BBK contaría con el 85,5% del capital y Vital el 14,5% restante, atendiendo a las dimensiones actuales de sus activos. La nueva entidad operaría con otro nombre comercial en las áreas de nueva implantación.
Las dos entidades quedarían vinculadas durante los 10 años que establece la normativa y habría que decidir dónde se instala la sede de los servicios centrales de la nueva entidad.
Mientras tanto BBK sigue adelante con la compra de CajaSur, una entidad que había perdido 949 millones hasta septiembre. La BBK ha asumido el pago de los intereses trimestrales de las 2.000 participaciones preferentes que la entidad cordobesa emitió por 150 millones y que el pasado día 27 comunicó que no podía hacer frente.
CajaSur las emitió en diciembre de 2000 pero al encontrarse en pérdidas y ponerse en riesgo su solvencia comunicó, como ya hizo también en septiembre, que no puede hacer frente a ese "cupón". CajaSur entregó el pasado día 29 la escritura de todo su patrimonio a la entidad BBK Bank, en cumplimiento del proyecto de cesión global aprobado por la asamblea general de CajaSur y que fue consecuencia de la intervención de la entidad cordobesa por parte del Banco de España a petición de los canónigos del católico Cabildo Catedralicio de Córdoba. La BBK pagó un euro.
El primer intento de fusión entre las entidades de ahorro vascas se produjo en 2005. El proyecto acabó frustrándose por la oposición de socialistas y populares. Estos dos partidos la bloquearon también en 2007 por la consulta soberanista de Ibarretxe. Kutxa participó en noviembre de 2008 en un intento de fusión a dos con BBK que frustró su asamblea, por la oposición del PP y el PSE.
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