"Percibimos un creciente interés de las empresas españolas por invertir"

En una de sus últimas conferencias, el número dos de Hacienda de Chile dedicó sus palabras a esos momentos de anticlímax que J. R. R. Tolkien utiliza en El Señor de los Anillos y de El Hobbit. "La historia no termina en el momento que todo el mundo espera en la película, que es el momento hollywoodiense, sino que Frodo es un personaje que después tiene que sacrificarse. De hecho, en El Señor de los Anillos hay una frase de Frodo que dice algo así como: 'Cuando las cosas están en peligro, alguien tiene que perderlas para que los demás las conserven'. Y creo que en eso, como en algunos momentos del Hobbit, está muy representado lo que fue la vida para Tolkien y para los europeos al final de la I Guerra Mundial". Pero Rodrigo Álvarez Zenteno, de 43 años, vino recientemente a Madrid a hablar ante un grupo de empresarios de las oportunidades de inversión en Chile, no de sus grandes pasiones literarias.

"Vamos a crecer en los próximos años en tasas en torno al 6%"

"La inversión pública en el terremoto es de 9.000 millones de dólares"

"Ahora hay interés de inversionistas coreanos y de Singapur"

Pregunta. ¿Qué debe saber el empresario español sobre las oportunidades de Chile?

Respuesta. Creo que estamos en un muy buen momento para invertir en Chile. Por un lado está un plan de reconstrucción del país después del terremoto del 23 de febrero; por otro, la apertura a nuevos campos de inversión del nuevo Gobierno, y al tiempo una cosa muy importante, que son las posibilidades de una economía que crece. Después de varios años creciendo al 2%, vamos a crecer en los próximos años en tasas en torno al 6% y eso da muchas posibilidades de colaboración.

P. El rescate de los mineros puso la imagen de Chile en el mundo en un momento dulce. ¿Ha pasado ese momento?

R. No. Sigue todavía. Este es un año que los chilenos recordaremos eternamente. Por elementos desgraciados, como la catástrofe del terremoto, como por algo tan profundamente sentido como el rescate de los mineros. Evidentemente, la noticia más de primera línea se va diluyendo, pero creo que están dadas todas las condiciones para el desarrollo chileno y para la inversión extranjera en Chile.

P. Esa inyección de optimismo, ¿en qué se traduce exactamente, en términos económicos?

R. El rescate de los mineros chilenos es una tremenda tarea de país y su principal sentido es el rescate de personas que estaban en la situación más crítica que podían enfrentar en la vida. Por tanto, donde a mí me gusta centrar este tema es en la visión de un país que se sacrifica y hace los máximos esfuerzos para rescatar a compatriotas. Desde un punto de vista más material, yo creo que es una señal de un Gobierno que intenta hacer las cosas bien, que busca nuevos modelos de gestión, una nueva forma de gobernar. En el caso del mundo económico lo va a traducir en reformas importantes, en preocuparse por muchas temáticas en materia de productividad, crecimiento del empleo, de crecimiento económico, que han estado disminuidas en los últimos años. Yo separaría el tremendo acto de solidaridad que es rescatar a compatriotas, de dimensiones más materiales. Si uno le quiere buscar alguna, es la de la imagen de un Gobierno que quiere hacer las cosas bien.

P. ¿Cuáles son los principales sectores de inversión que promociona ese Gobierno?

R. Naturalmente, lo que teníamos en vista en el momento de asumir en marzo tuvo que ampliarse por el terremoto que se produjo dos semanas antes. Una gran inversión en infraestructuras. No solamente hay que recuperar una enorme cantidad de hospitales, de colegios, de caminos y de puentes. Solo la inversión pública en el terremoto son 9.000 millones. Calculamos que habrá una inversión privada similar. Y aparte, el cumplimiento del programa de Gobierno requiere otros 9.000 millones. Las fórmulas para financiarlo son mixtas, van a incorporar algunas altas de impuestos que ya fueron aprobadas por dos años, financiamiento externo, el uso de nuestros fondos soberanos, ahorro fiscal en algunas partidas, un programa de concesiones y la venta de algunos activos prescindibles.

P. ¿Supone un cambio de prioridades respecto a lo que tenían pensado?

R. No. Significa decisiones e inversiones adicionales. Siempre hemos dicho que adicionalmente al programa de Gobierno, que seguimos absolutamente decididos a desarrollar, se han agregado las tareas de reconstrucción. Eso es añadido a lo que uno quería hacer, por ejemplo, en materia de reforma del mercado de capitales, la reforma de la educación o de la salud. Se ha agregado un esfuerzo que va a significar entre 8.500 y 9.000 millones de dólares en inversión pública adicionales para los próximos tres años. Hay campos que han crecido porque son muy activos desde el punto de vista de la reconstrucción, como hay otros que forman parte del natural devenir de la economía. Por ejemplo, me preguntaban mucho los empresarios españoles sobre las inversiones en materia de energía, la inversión en energías renovables no convencionales y la búsqueda que se está haciendo muy importante de avances tecnológicos. Estamos haciendo esfuerzos en materia de mejorar la tributación de investigación y desarrollo. Y conjuntamente con esto están las actividades más tradicionales chilenas, como la minería, la agricultura, el turismo, transporte, pesca... En estos campos muchas empresas españolas han tenido un éxito muy notable en nuestro país. Nos interesa mucho promover y aumentar ese nivel de inversión.

P. Los países vecinos de Chile, ¿están en condiciones de invertir y competir al nivel de España?

R. Chile es una economía abierta, desde el punto de vista comercial, con una enorme cantidad de tratados de libre comercio, como desde el punto de vista de la inversión extranjera. Hoy día hay una inversión muy importante de EE UU, por supuesto de España también. Lo que se empieza a producir es una diversificación cada vez mayor de otro tipo de inversionistas. Ahora hay interés de inversionistas coreanos y de Singapur que ha ido llegando, y el comercio con China, que lleva aparejado inversiones. Chile también empieza a tener un papel de inversionista en países cercanos. Pero hasta ahora la mayor parte de la inversión que ha llegado a nosotros de estos campos de infraestructura, innovación, tecnología, etcétera, ha venido de países europeos, EE UU o países asiáticos. Por eso el éxito, diría yo, también de algunas empresas españolas, que han tenido un rol muy destacado en nuestro país en los últimos 15 años, como BBVA, Telefónica o Endesa.

P. En su visita, ¿usted ha percibido un interés nuevo derivado de la situación económica en España?

R. Hace algunas semanas atrás hubo una reunión de la cámara chileno-española de comercio en la que hubo más de 150 empresarios españoles. Hoy por la mañana

[durante su desayuno informativo] ha habido cerca de 200 empresarios. Nosotros hemos percibido en los últimos meses un creciente interés de las empresas españolas por invertir. Otros secretarios y cargos de otras carteras de Chile también lo han percibido. Por ejemplo, los de energía, agricultura o minería. Así que sí, claramente hemos percibido en los últimos meses un mayor interés, que ya es muy alto. Vemos un creciente interés que estamos plenamente dispuestos a incentivar, a colaborar y darles el respaldo jurídico y económico que requieren sus empresas.