El termómetro de la calle
Los comerciantes cierran un año plano, reflejo de la crisis
"El pequeño comercio es un termómetro a pie de calle que refleja con la máxima sensibilidad la situación económica". Isabel Cosme, presidenta de la Confederación de Empresas del Comercio Valenciano (Cecoval), definió ayer con precisión la posición relativa de los comerciantes en plena crisis. Y cifró la situación: "Los últimos indicadores señalan un crecimiento de las ventas del 0,9% para 2010, un año plano". Pero, a pesar de la atonía, Cosme se permitió algunas alegrías: "Ha subido mucho la capacidad de ahorro de las familias. En algunos casos por necesidad pero, en muchos otros, por la incertidumbre que genera la situación. Confiamos en que esa capacidad de compra, que ahora está retenida, sea efectiva en los próximos meses".
Cosme: "El ahorro de las familias es capacidad de compra retenida"
Cosme participó en una acción de marketing directo en la calle del Músico Peydró, de Valencia, donde los viandantes fueron invitados a relatar las ventajas que ofrece la relación directa con los tenderos de toda la vida bajo el lema El comercio hace vida contigo. Cecoval ha desarrollado acciones similares en Ontinyent y en Xàtiva.
A escasos metros, la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia, una entidad integrada en Cecoval, presentaba las ofertas diseñadas para los clientes de sus socios en una pequeña carpa donde se distribuían globos anaranjados, billetes para un pequeño tren infantil o vales para ser retratado por un caricaturista.
Salvador Ferrandis, presidente de los comerciantes del centro histórico, apostó junto a Cosme por la continua mejora de la oferta y el servicio y expresó su confianza en el estímulo que supondrá para los comercios de la ciudad los nuevos clientes que lleguen a Valencia en el tren de alta velocidad. "Tenemos que conseguir que los nuevos visitantes guarden un grato recuerdo de su paso por Valencia", dijo.
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