Villatoro y Fèlix Riera optan a dirigir el Institut Ramon Llull

A mediados de diciembre el Círculo de Cultura lanzó su primer manifiesto, en el que pedía al presidente de Cataluña que incrementara el rango y el peso del Departamento de Cultura escogiendo como titular a una persona con experiencia y prestigio en el sector. Parece que Artur Mas ha recogido el guante, ya que ha tanteado al menos a tres de los miembros de la junta de este lobby cultural, nacido este mismo año a imagen y semejanza del también influyente Círculo de Economía: Imma Tubella, rectora de la Universitat Oberta de Catalunya; Fèlix Riera, director editorial del Grup 62, y Ferran Mascarell, vicepresidente del círculo y hasta final de mes consejero delegado de RBA Audiovisual.

A la espera de lo que decida hoy Ferran Mascarell -que seguramente, de aceptar, pedirá más presupuesto y libertad para nombrar a su equipo-, otra de las perlas de Cultura es la dirección del Institut Ramon Llull. A este cargo optan dos candidatos de prestigio: Vicenç Villatoro, escritor y político convergente que entre 1997 y 2000 fue director general de Promoción Cultural, y el ya citado Fèlix Riera, que es el responsable de Cultura en Unió Democràtica y suena en todas las quinielas como uno de los hombres fuertes de Duran en este ámbito.

Desde 2006 el Llull ha tenido al frente a Josep Bargalló, que fue conseller primer en el primer tripartito y que ha consolidado este instituto durante su etapa incorporando al Gobierno de las Islas Baleares y al de Andorra a través de una fundación de la que forma parte esta entidad. Durante el mandato de Bargalló, el Llull no ha dependido de Cultura, sino de la vicepresidencia que dirigía Carod Rovira, aunque en el último programa electoral de ERC reconocían el error al proponer que se volviera a la situación anterior para coordinar mejor las actuaciones en el ámbito cultural. También CiU propuso en campaña que el Llull volviera al amparo de Cultura. Si es así, el nombramiento de su director dependerá en gran parte de lo que decida el futuro y difícil de encontrar consejero de Cultura.