Las empresas públicas del Consell son cada vez más insostenibles
La Sindicatura exige "medidas excepcionales de carácter estructural" en RTVV
El Consell, a tenor de lo expuesto por las auditorías realizadas por la Sindicatura de Comptes en el sector público valenciano, está abocado a la reconversión del actual modelo de gestión en las empresas de la Generalitat. El órgano auditor advierte de la necesidad de corregir el rumbo de buena parte de las empresas públicas que el Consell, que preside Francisco Camps, ha convertido en emblema de su gestión. La Sindicatura advierte de la situación de quiebra de sociedades públicas tan importantes como el IVVSA, responsable de garantizar la construcción de vivienda protegida, o Aerocas, la firma que impulsa la construcción del aeropuerto de Castellón. Pero los auditores también alertan sobre la situación de unas empresas públicas que tienen un sinfín de contratos de patrocinio, que contratan sin los requisitos adecuados y que tienen deudas millonarias.
El sector público valenciano está abocado a la reconversión
Los gastos del circuito de fórmula 1 son considerados de dudoso cobro
Los informes avisan sobre la deriva de Ciegsa, la firma que construye centros educativos; los sobrecostes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias; o la decisión del Ente Gestor de Transporte y Puertos de la Generalitat de asumir una deuda de 39 millones de dudoso cobro con el Ayuntamiento de Valencia por el circuito urbano de Fórmula 1, a los que hay que añadir otros 21 millones gastados en el mismo proyecto igualmente de dudoso cobro. Sin embargo, la empresa pública que se lleva la palma es el ente Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), con un grave deterioro de su situación, todavía sin corregir. La Sindicatura argumenta que los "continuos desequilibrios patrimoniales" de RTVV, que obligan a la Generalitat a aportar reiteradamente financiación adicional deberían implicar "un conjunto de medidas excepcionales de carácter estructural en el marco de un plan de viabilidad a medio y largo plazo, al objeto de paralizar el proceso de deterioro y restablecer la estructura patrimonial y financiera".
El informe de la Sindicatura de Comptes sobre el ejercicio de 2009 es contundente a la hora de describir la situación de la empresa pública de radiotelevisión y viene a proponer, no sólo el saneamiento del ente autonómico sino una auténtica reconversión. Con una deuda que alcanza los 1.139 millones de euros, según el organismo fiscalizador, mientras no se adopten medidas para ajustar gastos y no se acerque su presupuesto a la autofinanciación, "el proceso de descapitalización" de RTVV "exigirá de crecientes aportaciones financieras de la Generalitat para la continuidad de su actividad".
Los problemas de gestión de RTVV, pues, son tan graves que la sitúan al límite de la continuidad. El canal autonómico, que ha dejado hace unas semanas de emitir los partidos de fútbol de primera división por problemas de pago, financió sin embargo a los equipos valencianos a través de los derechos de retransmisión. Así, el Valencia CF recibió en 2009 más de 18,7 millones de RTVV (que sólo ingresó 13 millones al revender los derechos), el Villarreal, 15,5 millones (sólo recuperó 7,6 millones) y el Levante UD, un millón (que prácticamente recuperó completo). Sumado a los derechos de partidos de Liga y Champions League y a otros derechos, la televisión pública pagó en 2009 cerca de 53 millones de euros por retransmisiones deportivas, mientras que ingresó únicamente 22,2 millones por la venta de derechos.
En el preocupante panorama de RTVV, la Sindicatura destaca, además, que "no se aplican los principios de publicidad y concurrencia en los contratos de adquisición de programas y otros productos, ni se justifican las causas de su excepcionalidad, tal y como exige el artículo 175 de la Ley de Contratos del Sector Público".
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