Familiares para el invierno

Disponer de cuatro ruedas motrices refuerza la adherencia al asfalto y siempre es mejor que contar solo con dos. Pero implica un sobrecoste que no siempre es rentable para todos los conductores.

La tracción 4 x 4 incrementa el agarre de cualquier automóvil, mejora la seguridad y resulta especialmente apropiada para quienes viven o circulan a menudo por zonas de climatología adversa: áreas de montaña o regiones húmedas y muy lluviosas en las que la carretera suele estar casi siempre resbaladiza. Pero la transmisión integral puede aportar también ventajas en entornos con buen tiempo y zonas de costa, donde los asfaltos gastados y deslizantes son habituales. Los modelos con tracción 4 x 4 reparten la potencia entre las cuatro ruedas y hacen que el coche tenga más agarre y más fuerza motriz. Además, son más fáciles de controlar ante una pérdida repentina de estabilidad, entre otras cosas porque reaccionan de forma más progresiva. Por último, la transmisión integral permite superar situaciones que resultarían casi insalvables con un coche de tracción delantera o trasera: pendientes nevadas, tramos de tierra embarrados, rampas heladas de garajes e incluso una maniobra de aparcamiento en la playa sobre la arena acumulada en la cuneta de la carretera.

La transmisión total se ofrece en todo tipo de coches: utilitarios, berlinas, cupés

No hay consenso en cuanto al inventor; los primeros modelos se remontan a 1900

La tracción total ya no es exclusiva de los todoterrenos y se ofrece en muchos turismos, que son más baratos, consumen menos y resultan más estables y manejables. El sistema supone un sobrecoste medio de unos 2.000 euros en los modelos populares y unos 3.000 en las marcas de prestigio. La oferta es extensa y se pueden encontrar todo tipo de coches con transmisión integral: utilitarios, familiares compactos, berlinas, monovolúmenes y hasta cupés y descapotables.

Fiat ofrece el modelo más económico del mercado, el Panda 4 x 4; Audi tiene la gama más variada, con más de 10 modelos con tracción total, y Subaru es uno de los fabricantes con mayor experiencia: todos sus modelos llevan décadas incluyéndola de serie. De hecho, estos dos útimos fabricantes han sido los pioneros en la aplicación de la tracción 4 x 4 en turismos. Audi la estrenó en los años ochenta en los rallies, con el mítico modelo Quattro, que dió nombre al dispositivo. Los éxitos en competición aceleraron su aplicación en coches de calle y ayudaron a que se popularizara.

La electrónica ha revolucionado el funcionamiento de las transmisiones integrales. Al principio todas eran mecánicas, con un reparto fijo de potencia (normalmente, el 50% en cada eje). Pero ahora se ha añadido la gestión informática, que ofrece la posibilidad de variar el reparto al instante para reforzar la estabilidad. Si el coche se desliza de delante, por ejemplo, el sistema manda más potencia al eje trasero para compensar la tendencia y devolver el vehículo a la trayectoria correcta. Además, en modelos de corte deportivo, la tracción 4 x 4 puede ayudar a mejorar la manejabilidad: en las curvas, aceleran más el eje trasero y, a su vez, la rueda exterior al viraje, para reforzar la agilidad.

Pero la tracción 4 x 4 tiene también aspectos desfavorables. Para empezar, aumenta el peso (unos 90 kilos) y los rozamientos mecánicos. Y en consecuencia eleva el consumo, que sube entre medio litro y un litro frente a un modelo con transmisión delantera o trasera. También provoca un mayor desgaste de los neumáticos y exige un mantenimiento superior y algo más caro.

Los primeros modelos 4 x 4 datan de 1900, pero todavía no hay consenso sobre quién fue el inventor. Algunos historiadores lo atribuyen a Ferdinand Porsche (creador del Volkswagen escarabajo y del Porsche 911), que en 1900 presentó en París un modelo con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, y por tanto 4 x 4. Sin embargo, al no tener los ejes de transmisión y otros componentes mecánicos asociados a los coches de transmisión integral, algunos expertos consideran a la empresa holandesa Spiker como la pionera. Su modelo HP 60 de 1902 llevaba ejes mecánicos en lugar de transmisión eléctrica.