Vázquez frena la rebelión y destituye a Leiceaga como portavoz parlamentario

Si lo que prentendía Pachi Vázquez era dar un golpe de autoridad, ayer lo consumó hasta las últimas consecuencias. Llevó a la ejecutiva el mismo acuerdo sobre incompatibilidades que el sábado le discutió un grupo de dirigentes, que se oponían a que los diputados autonómicos tuviesen que renunciar al escaño para formar parte en listas electorales de las próximas municipales. Pero el secretario general subió la apuesta, y llevó a la segunda ejecutiva del PSdeG en cinco días el cese del portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, y su sustitución por Abel Losada, que a partir de enero liderará el grupo parlamentario. Los críticos no dejaron de expresar su desacuerdo, pero la disciplina de partido se impuso y todas las propuestas del secretario general se aprobaron por unanimidad.

"Hoy transmitimos a la sociedad una idea de fuerza y unanimidad", manifestó un exultante Pachi Vázquez a los periodistas, una vez terminada la reunión de los más de 40 miembros que componen la comisión ejecutiva de los socialistas gallegos. Más de la mitad de ellos pidió la palabra, pero tanto los fieles a Vázquez como los que le discuten se mostraron de acuerdo con no someter a votación las propuestas del secretario general para no ahondar en la imagen de división. Ello no impidió que, en un ambiente menos tenso que el de ejecutiva del pasado sábado, los críticos manifestasen su desacuerdo con la forma en la que Vázquez ha impuesto el régimen de incompatibilidades. Así, se le recordó que los diputados autonómicos deben renunciar a su acta para acudir a las municipales, requisito que no se exige a los diputados nacionales ni a los senadores. Una de las intervenciones más críticas fue la del alcalde de A Estrada, José Antonio Dono, que protestó por la "purga" que, según él, ha llevado a cabo Vázquez.

Tal y como pretendía el líder del partido, los diputados que vayan en las listas deberán depositar un compromiso escrito en la ejecutiva en la que ponen su escaño a disposición del partido. Esta vez, Vázquez cedió en sus intenciones de que la renuncia se hiciese efectiva ya en enero o febrero, y aunque en la reunión no se concretó una fecha, buena parte de los asistentes dio por hecho que no será hasta después de las elecciones del 22 de mayo.

En la reunión del sábado tampoco se sometió a votación la resolución que presentaba el secretario general, lo que dio pie a que los críticos se resistiesen a darla por aprobada, mientras el sector oficial la consideraba ratificada por asentimiento. El líder socialista quiso dejar claro esta vez que, aun sin votación, las resoluciones solo se podrían considerar aprobadas por unanimidad. Únicamente dos dirigentes solicitaron la palabra para reclamar una votación, ambos partidarios de Vázquez -Laura Seara y Ricardo Varela-, en tanto que todos los demás abogaron por la fórmula del asentimiento. Vázquez calificó los acuerdos y la forma de aprobarlos de "tremendamente enriquecedores".El hasta ahora portavoz parlamentario intervino para aclarar que no dimitía, sino que se consideraba sustituido, y salió en defensa del "escrupuloso cumplimiento" de los diputados autonómicos del régimen de incompatibilidades, hasta el punto de que cinco de ellos dimitieron como concejales para cumplir la directriz de "una persona, un cargo". Leiceaga, que hasta ahora no había descartado integrar la lista de Santiago, rechazó el miércoles la propuesta de Vázquez de continuar como viceportavoz, por lo que seguirá como diputado raso.

Si el debate de las incompatibilidades ocupó buena parte de las dos horas y media de reunión, el nombramiento de Abel Losada no generó discusión. Nacido en Ourense en 1965 y profesor de la Universidad de Vigo, se le tiene por próximo al alcalde vigués, Abel Caballero, con quien compartió durante un año el gobierno municipal de Vigo. El grupo le considera un hombre de consenso, aunque compañeros de escaño le reprochan que esta semana viniese negando la posibilidad de aceptar el cargo.

Losada fue uno de los muchos diputados que pasaron por el despacho de Vázquez en esta semana de intensa actividad en la Cámara. Lo hizo el lunes. Antes de que el secretario general tuviese ocasión de hacerle propuesta alguna, Losada se descartó para sustituir a Leiceaga. Ayer rectificó.

Para explicar el nombramiento de Losada, que deberá ser ratificada en enero por el grupo parlamentario, Vázquez se limitó a apelar a su potestad como secretario general para nombrar a una persona de confianza, con la que afrontará la segunda mitad de la legislatura. El nombramiento de Leiceaga como portavoz, poco después de las autonómicas de 2009, fue anterior a la elección del secretario general, aunque el hasta ahora responsable del grupo recordó que puso su cargo a disposición de Vázquez en dos ocasiones y en ambas fue ratificado.