Obama se relaja con unas vacaciones en Hawai

Con un ligero retraso, debido a unas negociaciones de última hora con el Congreso, el presidente Barack Obama llegó el miércoles a medianoche a Hawai, donde pasará las vacaciones navideñas acompañado de su familia. Es el tercer año consecutivo en que los Obama deciden celebrar estas fiestas en Honolulú, en la isla de Oahu, donde nació y pasó parte de su infancia el presidente de Estados Unidos. Allí aprovechará para visitar a su hermanastra, Maya Soetoro-Ng, y a sus amigos de la niñez.

Su mujer, Michelle, sus dos hijas, Sasha y Malia, y su perro, Bo, llegaron a la isla el pasado sábado. Se quedarán 11 días en una casa alquilada en la bahía de Kailua. Pero si el mandatario esperaba un asueto paradisíaco nadando en aguas transparentes, lo va a tener complicado. Una tormenta torrencial, la semana pasada, causó 14 vertidos masivos de aguas fecales en esa misma bahía, según informa el diario Hawaii Reporter. Las aguas, más que azules, actualmente están marrones.

Obama llega a Hawai en un buen momento de su carrera. Ha logrado tres victorias legislativas en el Congreso: aprobar un pacto de desarme nuclear con Rusia, derogar la ley que impedía a los gais servir en el Ejército y acordar una reforma tributaria con los republicanos. Los últimos sondeos atestiguan un cierto resurgir del presidente en las encuestas: un 56% de los estadounidenses asegura que sus pactos con el Congreso han sido acertados, según un sondeo del Opinion Research Corporation para CNN.

En los pasados años, Obama ha aprovechado sus vacaciones para leer, practicar bodysurfing (consiste en hacer que el cuerpo del nadador se deslice entre las olas) y dedicarse a uno de sus nuevos deportes favoritos: el golf. El año pasado, sin embargo, sus vacaciones se vieron abruptamente interrumpidas por el intento frustrado de un terrorista nigeriano de volar un avión sobre la ciudad de Detroit durante el día de Navidad.