Ruiz-Gallardón aprueba sus cuentas sin admitir enmiendas

De poco le sirvieron ayer a la oposición del Ayuntamiento de Madrid las más de tres horas de debate sobre los presupuestos para 2011. El equipo de Ruiz-Gallardón -tiene 34 concejales, frente a los 18 del PSOE y los cinco de IU- aprobó sin contemplación las cuentas para el próximo año. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, reconoció que no era "el único presupuesto posible", pero atrás quedaron las 366 enmiendas propuestas por el PSOE e IU, que presentaron además sendas enmiendas a la totalidad.

Bravo reiteró que los "ajustados" presupuestos (4.500 millones, un 9% menos que en 2010) están condicionados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por los "agravios comparativos" que ha marcado entre la financiación de los Ayuntamientos y la de las Administraciones central y autonómica.

Muy distinto lo ve el portavoz socialista, David Lucas. Culpa de la "crítica" situación financiera de la capital -su deuda asciende a 7.134 millones- a Gallardón y a su "esperpéntico" modelo económico. Los socialistas, que presentaron 297 enmiendas, defienden un aumento de la inversión en equipamientos sociales a costa de reducir siete millones en personal y 98 millones en gasto corriente.

El portavoz de IU, Daniel Morcillo, defendió recuperar los servicios municipales en manos de las empresas, aumentar los impuestos a los más ricos y crear una tasa para los hospedajes turísticos.