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El puerto de Algeciras vuelve al trabajo

Los estibadores ponen fin al paro, que obligó a desviar contenedores a Tánger

Los estibadores del puerto de Algeciras (Cádiz) mantuvieron ayer el paro en la terminal de contenedores de la multinacional danesa Maersk por los expedientes sancionadores abiertos a tres capataces. Miembros del comité de empresa y de la compañía mantuvieron reuniones y, finalmente, alcanzaron una solución a un conflicto que provocó los primeros desvíos en los tráficos. Siete portacontenedores atracaron en otros puertos del Mediterráneo ante la falta de personal para descarga.

La empresa argumentó que debía atender a sus clientes desviando los barcos que tenían como destino el puerto de Algeciras hasta Tánger-Med (Marruecos) y el puerto de Málaga.

Antes de que se llegara a un acuerdo, el presidente de Comport, Juan María de la Cuesta, calificó el paro de "terrible, no solo por el hecho, sino por el momento". De la Cuesta aludió así a la competencia que, desde la otra orilla del estrecho de Gibraltar, supone el puerto de Tánger-Med y a la reducción de casi un 20% sufrida por el puerto algecireño en el tráfico de contenedores durante este año.

Tanto el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Manuel Morón, como el alcalde de la ciudad, el socialista Diego Sánchez Rull, instaron a las partes a dirimir cualquier diferencia laboral ante los organismos competentes. Ambos pidieron a los trabajadores que retornasen a sus puestos de trabajo y la apertura de un diálogo sensato y fluido.

A última hora de la tarde de ayer, ambas partes estudiaron las últimas propuestas. Por un lado, la empresa ofreció una rebaja de las sanciones, mientras que los miembros del comité exigieron que los expedientes abiertos no se hicieron efectivos hasta después de las fiestas navideñas para analizar durante estos días el conflicto y mantener abierta la negociación. Pasadas las 20.00, los estibadores volvieron a la actividad al acordar que la sanción impuesta por la dirección solo se aplicará a dos de los tres trabajadores expedientados y con una suspensión de nueve días en vez de 16, como se había marcado en un principio.

Los turnos empezaron a cumplirse desde las 14.00, aunque la actividad en la terminal no se recobró hasta las 20.00, momento en que los operarios volvieron a trabajar.

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