Los despidos llegan a la Universidad
La actividad deportiva de Santiago, en el aire tras la baja de 11 monitores
Once monitores a la calle de una tacada y las actividades de cientos de universitarios que ya pagaron sus tasas anuales hasta el mes de junio en el aire. Los recortes han llegado al deporte de la Universidade de Santiago por obra y gracia del nuevo rector, Juan Casares Long, que ha ordenado despedir a once monitores deportivos, contratados por la Fundación USC Deportiva, como interinos y que impartían una decena de actividades en el campus de Santiago.
Fuentes sindicales sostienen que la decisión la adoptó el propio Casares Long, presidente del patronato de la citada fundación, el pasado lunes, en una cita a la que también asistió la gerente de la universidad, Lourdes Batán, que participó en la junta extraordinaria a pesar de que no forma parte del patronato y de que no tiene ninguna competencia en dicho ente. Casares Long ha ordenado rescindir los contratos de tres monitores de natación, dos de atletismo, uno de tenis, además de los de yoga, kárate, yudo, ajedrez, taekwondo, y a la responsable de la sala de entrenamiento físico.
Dichas actividades quedan ahora en el aire a la espera de que el Centro Deportivo Universitario que preside un histórico del atletismo, Mariano García Verdugo, reprograme las escuelas deportivas, sin que de momento nadie haya explicado cómo se reorganizarán las actividades a partir de enero ni por supuesto a cuántos universitarios afecta la reducción del personal. Deportes como el fútbol, baloncesto, balonmano, el aula de naturaleza tienen garantizada su continuidad en el primer semestre del año, puesto que sus monitores no corren peligro.
Para argumentar su decisión, el rector Casares Long esgrime la acuciante deuda de la institución que preside desde el pasado mes de mayo y ni siquiera ha reparado en que las escuelas deportivas donde están inscritas entre cinco y seis mil universitarios aportan beneficios a la entidad académica, fruto de las tasas que pagan por participar en las actividades, que van entre los poco más de 100 euros para universitarios y el doble para usuarios externos.
En el ejercicio de 2009, la Universidad de Santiago recaudó más de 649.000 euros por las cuotas que pagan los usuarios, lo que según las mismas fuentes garantiza el supéravit de este departamento que año tras año gana dinero con su programa de escuelas deportivas.
La representación de los trabajadores lamenta que la cúpula de la Universidad vaya a incumplir la promesa reiterada por la dirección de la fundación de convocar un proceso selectivo y regularizar la situación de 13 trabajadores interinos para convertirlos en fijos discontinuos de acuerdo con el calendario de la universidad, entre septiembre y junio.
El despido de esos once trabajadores con sueldos que rondan los 1.000 euros netos -cuando están a jornada completa, 35 horas semanales- pretende hacerse efectivo en enero. Las mismas fuentes sindicales aseguraron que además de las actividades que se recorten en el próximo semestre, el rectorado pretende seguir restringiendo el número de escuelas deportivas entre junio y diciembre.
Una embarazada entre las afectadas
Una de las monitoras que perderderá su empleo en la Universidad de Santiago es la que hasta ahora impartía sus clases en la sala de entrenamiento físico, actualmente embarazada. Si se cumple el mandato del rector y el resto del patronato de la Fundación USC Deportiva, al igual que el resto de sus diez compañeros también será despedida.
Al igual que los otros 11 monitores está contratada como personal interino desde el comienzo de curso. La intención del rector, Juan Casares Long, es evitar que su situación de interinidad se prolongue más de tres meses, lo que podría dar lugar a problemas legales. Para evitarlo, el plan que se había comunicado a la representación de los trabajadores pasaba por una oferta de empleo que convertiría a los monitores en personal fijo-discontinuo. La situación económica de la Universidad de Santiago ha empujado a su actual rector a frustrar estos planes.
La Fundación USC Deportiva sucedió al antiguo Club Deportivo Universitario y tiene a los monitores de las escuelas deportivas contratados desde octubre de 2008. Los despidos que se prevén afectan de momento al campus de Santiago, puesto que en el que está ubicado en Lugo, también adscrito a la misma universidad, los profesores de las escuelas deportivas tienen una modalidad contractual distinta.
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