La Unión Europea reconoce que ha perdido interés para Estados Unidos
Ashton destaca que Obama recurre a nuevos socios en la escena internacional
La cumbre Unión Europea-Estados Unidos de hace un mes en Lisboa reflejó patéticamente el estado de las relaciones entre ambos socios transatlánticos, que desde Washington se dan por descontadas sin mayores esfuerzos. Una comunicación presentada ayer por Catherine Ashton, la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete expone negro sobre blanco el panorama: Europa no solo ha dejado de ser la principal preocupación estratégica de la política exterior estadounidense, sino que Washington recurre cada vez más a nuevos socios para abordar los problemas. En su análisis, Ashton sugiere enfoques para que la UE se haga valer ante Washington.
Bruselas acaricia la idea de una cumbre a tres bandas con Pekín y Washington
El presidente Barack Obama encontró un rato el pasado 20 de noviembre, como postre de la cumbre de la OTAN celebrada en la capital portuguesa, para reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con el de la Comisión, José Manuel Durão Barroso. Fue un encuentro de menos de dos horas, al final del cual un Obama cansado de varios días de reuniones de alto nivel reconoció que las cumbres con los europeos estaban muy lejos de ser trepidantes dada la identidad de puntos de vista.
El desinterés del presidente con una Europa que sale del foco de Washington quedó expuesto flagrantemente. "Europa ya no es la principal preocupación estratégica de la política exterior de EE UU", dice ahora el análisis elaborado por Ashton.
Mantiene Ashton que a EE UU le interesa la UE que dibuja el Tratado de Lisboa por las posibilidades de colaboración que ofrece en nuevas áreas (desde energía y ciberseguridad a antiterrorismo y gestión de crisis) y señala también cómo Washington desea una Unión fuerte y capaz en la que descargar responsabilidades en la compleja escena internacional.
Pero la UE no es suficiente por sí misma para hacerse valer. "Si queremos obtener resultados duraderos , necesitamos establecer relaciones con otros socios", apunta Ashton. Rusia, China, Japón, Brasil y África quedan identificados. "Necesitamos trascender el prisma bilateral y considerar las conexiones con otros socios estratégicos", insiste. "Eso podría llevar a una cooperación triangular", indica el documento.
Una fuente comunitaria habla de que Ashton acaricia la idea de celebrar cumbres a tres: UE, EE UU y China. Barroso también ha hablado en el pasado de la ambición de ser un igual en un mundo que apunta hacia un G-2 (EE UU-China).
El estudio de Ashton para los líderes europeos responde a la hiriente suficiencia mostrada por Obama en Lisboa y reclama una digna independencia para la Unión.
La Alta Representante apunta estrategias para que la UE se haga valer ante Washington: "EE UU valora a la UE como un socio que dispone de medios y puede proporcionar un cierto grado de legitimidad internacional. Deberíamos ser más creativos para aprovechar esos activos y conseguir los objetivos de la UE".
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